Capítulo Seis

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Martes 8 de Noviembre de 2022
1:00 AM
Ciudad de México, México.

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Tenía desde las 11 de la noche intentando dormir, y cuando finalmente estaba empezando a tener sueño, afuera había iniciado una tormenta la cual me estaba impidiendo descansar.

Genial.

Si había algo que odiaba con todo mi corazón, era la lluvia, y aún más si esta ocurría en la noche.

Y es que con los años, la lluvia pasó de ser una simple molestia, a ser mi trauma y la razón de mis ataques de pánico en las noches. Hacía ya dos años que sufría las noches y los días de lluvia.

Recuerdos de aquella noche de finales de junio de hace dos años se vuelven a hacer presentes en mi mente, pero trato de hacerlos a un lado. De nada me sirve ahora volver a rememorar aquel día.

Decido enfocarme en otras cosas. En la música que suena a través de mis audífonos (justo ahora estaba escuchando a Birdy, ya que me tranquiliza mucho su voz). También me enfoco en la textura del pequeño almohadón que estaba abrazando. O en Darcy, mi gato, quien estaba durmiendo plácidamente entre mis piernas (claramente mis piernas no estaban muy cómodas con esto, pero al rey lo que ordene).

Por un momento pienso en mis tareas, proyectos finales y exámenes que tenía próximos, pero si evocaba eso en este momento, probablemente no dormiría toda la noche, así que dejo de pensar en ello.

Pienso en todo lo que había estado pasando en los últimos días, en como las cosas estaban llendo demasiado rápido.

Pienso en Max. En como su aparición en mi vida había hecho que esta se volviera aún más caótica, pero también más bonita.

Rememoro los sucesos de la última semana: la ida al antro, mi primer encuentro con el holandés, la charla en el baño, la charla en la terraza del restaurante, el trato, las promesas, las charlas por Whatsapp.

A pesar de que no había platicado bien con el desde el viernes (por un lado, yo tenía que trabajar el fin de semana, mientras que él tenía que pasar tiempo con su familia para después viajar hacia Brasil, en donde se realizaría la próxima carrera), me sentía demasiado bien con el hecho de tenerlo en mi vida.

¿Qué vueltas da la vida, verdad?

Y si. No me podía creer que hace una semana estaba casi segura de que sería una pesadilla lidiar con este hombre, y ahora lo tenía escuchando canciones de Taylor Swift.

Ay Max Emilian, ¿qué me estás haciendo?

Y como si de manifestar se tratara, mi teléfono empieza a recibir notificaciones de mensajes nuevos. No necesitaba ver de quién era el mensaje, muy dentro de mi sabía que era Max.

Reina de la manifestación.

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Gatito 😼

Hola! 👀

Acabo de llegar a Brasil, y quiero que sepas que son las 4 de la mañana aquí.

Se supone que debí llegar a la 1 de la mañana, pero el vuelo se atrasó 😒

En fin, debería estar durmiendo, pero no tengo nada de sueño porque dormí en el vuelo, a pesar de que no debía hacerlo para combatir el jet lag.

Mañana tengo que entrenar temprano, y lo más seguro es que voy a parecer un zombie, y Brad probablemente me matará porque no le hice caso cuando me dijo que no me durmiera 🙃

Daylight | Max VerstappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora