Daylight | Max Verstappen

Capitulo Treinta y Seis

Miércoles 3 de Mayo de 2023
Ciudad de México, México.
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Odio la universidad. Ya está, lo dije.

Bueno, odiar es muy extremista. Pero ahora mismo solo quería que apareciera por arte de magia la hada de los egresados con mi título universitario en sus manos, así no tendría que lidiar con todo esto.

La razón de mi resentimiento académico ahora mismo era uno de mis proyectos que tenía que presentar para pasar este semestre. Para mí materia de cinematografía teníamos que entregar un cortometraje de aproximadamente 15 minutos.

Yo había formado equipo con Jaqui, Lía y Benny, y entre ellos habían decidido que yo haría un gran trabajo siendo la directora. Así que básicamente, yo era la persona que se encargaba de que todos hicieran su trabajo.

O en pocas palabras, yo andaba detrás de ellos para que hicieran algo.

–Está a un año de graduarse de la universidad, y sigue sin saber cuando poner acentos...– me digo a mí misma mientras leía el primer borrador del guión que me había enviado Lía, quien se encargaba de esto.

Ahora mismo estaba sentada en el escritorio de mi habitación tratando de no caer en la locura. Llevaba despierta más de 16 horas, y con mi culo pegado a la silla unas dos horas. No había desayunado en la mañana y a la hora de la comida solo había comido un sándwich. Me dolía la cabeza, el estómago, y por si fuera poco, estaba a punto de empezar a menstruar.

Y eso que todavía no empezaba el periodo de evaluaciones. Iba a ser mi fin.

Termino de leer el borrador, y de inmediato le reenvío el archivo a Lía, junto con todas mis anotaciones. Se suponía que volveríamos a revisarlo el viernes, pero conociendo a mis compañeros no lo haríamos.

Justo cuando estaba a punto de empezar otra de mis tareas, escucho un par de toques en la puerta. Poco después, Jaqui y Daniela entran en mi habitación.

Jaqui últimamente tenía unos cambios de humor muy drásticos. Había días en los que se encerraba en su habitación todo el tiempo que pudiera, y otros días pasaba prácticamente todo el día afuera de la casa. También, desde el incidente después de mi fiesta, prefería pasar más tiempo con Lía y Benny, que con Dani y yo. Había estado postergando una plática con ella por varios días ya.

Mientras que Dani estaba... muy feliz. Había dejado atrás los días en los que lo único que hacía era ver la televisión todo el tiempo, y ahora ya se esforzaba un poco más en hacer otras cosas.

Las tres habíamos vivido múltiples vidas en tan poco tiempo, o al menos así se sentía.

–Hola Meli... ¿Qué haces?– fue lo primero que preguntó Daniela al acercarse a mí.

–Pues acabo de revisar el borrador que me envió Lía, y ahorita iba a empezar con la tarea de derecho.

Jaqui hace una mueca de sorpresa, mientras que Dani tomaba asiento en una de las orillas de la cama.

–Pero Meli, esa tarea es para la siguiente semana...

–Si ya lo sé, pero tengo que adelantarla.

Mis amigas comparten una mirada la cual no podía decifrar. Antes de regresar mi atención a mi computadora, Daniela empieza a hablar.

–¿No crees que deberías descansar?– pregunta mi amiga con algo de precaución.

No puedo evitar mover mi vista en dirección al espejo de cuerpo completo que se ubicaba en la esquina de la habitación. Me había atado el cabello en un chongo que poco a poco estaba desarmandose. A pesar de llevar los lentes puesto, se podían notar mis ojeras creciendo bajo mis ojos, y mi cara estaba empezando a lucir demacrada.