Aligerando Mi Corazón | Hazbin Hotel |

🐍 Capítulo 7 🍒

Charlie esperó pacientemente en el nuevo jardín que su padre creó para el hotel. Era un lugar algo extraño, pero acogedor. Tenía plantas grises -que eran las únicas que podían vivir en el infierno-. Y un pasto que era lo suficientemente cómodo para poder hacer un picnic. Habían flores carnívoras con ojos traídas del último Anillo del Infierno, el de la Pereza. Lo más "bonito" que se podía tener en el infierno en cuanto a naturaleza. Se suponía que este nuevo lugar que había creado su padre era para recibir los portales del Cielo al Infierno, y viceversa. Estaba nerviosa, y movía el columpio del patio de un lado a otro. Keekee dormía en el columpio como si nada al lado de ella.

-Cariño -Vaggie caminó hacia ella-. Yo voy a estar administrando la recepción mientras tú estás con esto. Te deseo la mejor de las suertes.

-Gracias, amor -Charlie le dio la mano-. Te amo.

-Yo también -Vaggie se acercó y le dio un beso.

Ambas se despidieron con un movimiento de mano. Charlie quedó pensativa en lo que había pasado con Cherri días atrás. Esperaba que con sus palabras ella decidiera tomar las riendas de esa situación. Así como Pentious lo hizo en su tiempo en el hotel. Cerró los ojos un momento y escuchó la brisa pasar entre las hojas del jardín. Pensaba en todas las formas de acercar el hotel a pecadores dañados que tuvieran la esperanza de mejorar. La carta que había enviado Emily no tan sólo la había puesto feliz, si no que también muy preocupada. Tendrían ángeles en el hotel, ¿Cómo se las arreglarían para poder hacer que todo funcione? Quizás su padre lo sabría mejor que ella.

De pronto, el portal se abrió. Ella se levantó de un salto y despertó a Keekee, la cual simplemente se dio la vuelta a dormir. Por el portal pasaron Emily, Pentious y un ángel con apariencia humana con dos grandes alas. Se saludaron efusivamente. Charlie les dio la bienvenida al jardín que aún estaba bajo construcción, pero había un pequeño hito al medio indicando las nuevas relaciones entre el hotel y el Cielo. Los dos ángeles que no estaban acostumbrados al infierno daban vueltas en el jardín, mientras Pentious se acercó a Charlie.

-Sé que la señorita Emily escribió una carta para usted princesssa -Dijo Pentious-. ¿Ahondó en el curso de acciones que tenemos que tomar para el hotel?

-No realmente. ¡Pero...! Es increíble lo que has logrado hacer -Le dijo Charlie con una gran sonrisa-. No pensé que ibas a poder convencer al cielo ¡No es que no confiara en ti, claro! Simplemente... A mi no me escucharon, menos a mi papá. Creo que es algo notable.

-¿De... De verdad? -Pentious se sonrojó, sintiendo una sensación entre vergüenza y orgullo-. Graciasss, um... Gracias de verdad, princesa.

-¡Charlie! -Emily exclamó-. Mira esto.

Emily tomó un gran pato de hule. El otro ángel estaba fascinado con este. Entre ambos empezaron a mover el pato. Pentious y Charlie se miraron comenzando a reír entre su conversación. De pronto Lucifer apareció sobrevolando el jardín y aterrizó, guardando sus seis alas. El ángel humanoide se asustó y se escondió detrás del pato.

-Esta es, de hecho, una excelente forma de enterarme cuando llegar a tiempo -Dijo él lanzando un hechizo en el pato de hule- ¡Bienvenidos de vuelta al Hazbin Hotel!

El gran pato se achicó para llegar a su tamaño normal. El ángel Ganador que acompañaba a Emily dio un salto, e intentó protegerse en la espalda de ella. Lucifer se acercó con su mejor cara, procurando ser amable al hablarle al nuevo ángel que los acompañaba.

-No te preocupes, no soy esa versión tan tonta de lo que creen que soy en la Tierra, así que tranquilízate pequeño Ganador -Le dijo. Luego miró a Emily-. Es bueno volver a verte Emily, Char-Char me contó lo que hizo nuestro querido Pecador Redimido en el Cielo. El hombre tiene muchas agallas, ¿No crees? Petinus... No, ¿Cómo era? ¿Penitus?