Aligerando Mi Corazón | Hazbin Hotel |

🐍 Capítulo 17🍒

Lucifer abrió la puerta del hotel invitando a pasar a los dos Pecados Capitales que había llamado. Asmodeo y Belcebú estaban de pie esperándolo. Los dos ángeles caídos saludaron al rey del infierno con un abrazo, mientras un Hellhound y un Imp miraban sin saber qué hacer. Lucifer parecía una polilla aplastada por los brazos de ellos, especialmente considerando que el Rey del infierno no era precisamente muy alto. Más al lado de ellos.

-¡Hacía siglos no te veía Luci! -Exclamó Asmodeo.

-¡No puedes irte así como si nada, tonto! -Belcebú apretó aquel abrazo.

-Muchachos -Lucifer extendió sus alas y se alejó del abrazo, tomando aire- ¡Phew! ¡Poco más y me quitan el aire! -Movió la cabeza- Muy bien, perdónenme por no tener comunicación, pero ahora necesitamos hablar, así que pasen adentro. El hotel es bastante agradable así que siéntense como en casa.

-¡Es lindo! -Belcebú le hizo una seña al Hellhound y se adentraron-. Me gusta la decoración, ¿Lo hiciste tú?

-Por supuesto -Lucifer sonrió orgulloso.

Asmodeo tomó la mano del Imp y entraron. Vaggie estaba en la recepción y los saludó casi militarmente. Habían distintos pecadores dentro, bebiendo y compartiendo entre ellos, pero al ver a los otros dos Pecados Capitales quedaron estáticos. Ellos, por su parte, exclamaban junto a los Nacidos del Infierno lo bonito y limpio que estaba todo. Subieron las escaleras para desaparecer, yendo a la sala de reuniones junto Lucifer. Los pecadores quedaron en silencio, hasta que el bartender decidió decir algo.

-¿Así que ellos son Pecados Capitales? -Preguntó Husk.

En el bar estaban Baxter y otro pecador más con aspecto de octupus. No estaban ni siquiera cerca, pero Baxter se alejaba cada que podía del otro. No contestaba, a pesar de todas las veces que el otro pecador intentaba hablarle. Sin embargo, decidió responderle a Husk.

-Aparentemente eran Asmodeo y Belcebú. Aunque me llama la atención que sean acompañados por Nacidos del Infierno -La linterna de Baxter se iluminó mientras se rascaba el mentón-. Eso es muy extraño.

-¿Hm? ¿A qué te refieres? -Husk levantó una ceja. Baxter rodó los ojos.

-Los Nacidos del Infierno no pueden estar ni cerca de los Pecados Capitales. Es como si un pecador cualquiera intentase imponerse sobre un Overlord -Explicó Baxter-. Tienen normas estrictas de cómo acercarse a la Realeza o a los Pecados Capitales. Son casi accesorios para ellos, aunque esos dos no se veían como si lo fueran...

-Quizás eso esté cambiando. ¿El de azul era Asmodeo? -Baxter asintió y Husk siguió-. Iba muy de la mano con ese demonio blanco. ¿Serán pareja?

-En una de esas, sí. Es un Imp con heridas de quemadura. Creo que es famoso entre las Clases Bajas -Baxter bebió su licor de un sorbo-. Puede que tengas razón...

Baxter se acomodó el pelo, quitándose su pequeño sombrero. Su linterna rebotó mientras suspiraba. Miró a un lado para encontrarse con su compañero de residencia. Hizo una mueca, mientras movía los brazos de un lado a otro. Husk tomó su vaso para limpiarlo.

-Bueno, es hora de trabajar -Baxter se estiró-. Esto me despertó bastante. Por cierto, asegúrate de que no se acerquen a mi laboratorio. Estoy analizando una especie de virus o prion extraño. Un Hellhound vino el otro día muy enfermo, así que evita que Belcebú y el lobo se acerquen demasiado por si es contagioso -Mintió.

-Lo que tú digas. Por cierto, dile a Cherri que Angel quiere verla a la noche -Le dijo Husk antes de que se fuera y Baxter asintió.

Baxter subió las escaleras escuchando las risas de Asmodeo y Belcebú por el pasillo, mientras Lucifer proyectaba la voz. Entró en su habitación, sacando las llaves de su bolsillo para abrir el cerrojo. Sin embargo estaba abierto, ¿Olvidó cerrar? Había un leve murmullo en el cuarto -cosa que le irritaba-. Entró para ver qué ocurría. Cherri estaba trabajando dentro como si nada. Cerró la puerta para acercarse a su escritorio que estaba detrás de unas cajas que debía de desempacar. Aún estaba acomodando en el hotel junto a la montaña de cosas que tenía.