Los días en el hotel eran muy movidos, todo el mundo yendo de aquí para allá. Había un ambiente denso, e intranquilo mientras mejoraban las defensas del hotel. La princesa del Infierno no mejoraba la situación en nada. Andaba de un lado a otro, como intentando contener una situación inminente que era un secreto a voces entre el staff. Charlie había hablado de la situación con el Rey del Infierno, el cual aparentó cierta tranquilidad ante la noticia de que todo estaba extrañamente tranquilo. Sin embargo ambos sabían que cuando las cosas estaban así, era cuestión de tiempo de que se salieran de control. Las defensas propuestas por Pentious, protegerían al hotel en caso de que cualquier caos se iniciara en el Infierno. Normalmente aquel caos era acompañado por las canciones que en algún momento Lilith cantó. Ella ya no estaba con Charlie.
Lucifer estaba claramente preocupado por su hija, por lo que estaba la mayoría del tiempo con Pentious para mejorar la estructura del hotel y crear distintos mecanismos con los que defenderse. Era su forma de tranquilizarla. Pasaban horas revisando los mecanismos. Lucifer se encontraba en el aire, volando con sus seis alas, mientras Pentious le indicaba al monarca qué hacer y cómo hacerlo. Con su magia, doblaba la enfierradura de la estructura para modificarla. Charlie los iba a ver bastante seguido, ofreciéndoles un poco de jugo para que no se agotaran tan rápido. Su padre le daba palabras de ánimo, y continuaba con sus actividades normales como administradora del hotel. Lucifer junto a Pentious se apresuraban ante el pensamiento de que quizás algo podría estar pasando tras bambalinas.
Por suerte las heridas de Pentious fueron rápidamente curando -a diferencia de como no lo hicieron en el Cielo-, y dejó de usar el bastón. Cherri todas las mañanas se aseguraba de aplicarle aquella crema que le indicó Baxter. Funcionaba bastante bien, a decir verdad. Aunque también era una oportunidad de acercarse al ángel serpentino un poco más. En un principio intentaba ser recatado, diciendole que él podía hacerlo sólo hasta que cedió ante las manos de Cherri. Era dulce, cuidadosa de no hacerle más daño del que ya tenía. Era uno de los pocos momentos del día que tenían para ambos. Cherri continuó trabajando con Baxter, siendo esa una extraña forma de agradecimiento por haber ayudado a Pentious. El pecador pez decidió que era mejor dejarla libre el suficiente tiempo para que estuviera con él. Ambos agradecieron esto, debido al poco tiempo que Lucifer le daba a Pentious con el trabajo. Ella quería poder aprovechar cada momento con él.
Entre uno de los descansos de la construcción, Lucifer sintió un extraño hedor venir de la torre de Alastor. Era débil y casi imperceptible, pero horrible una vez lo notabas. El Rey del Infierno decidió husmear sutilmente que era lo que sucedía, enviando un pequeño pato de hule a ver que ocurría. El animal inanimado se adentró en el aposento del Demonio de la Radio, observando una especie de ritual que estremeció a Lucifer. Claro, él fue condenado a ver los horrores más terribles de la humanidad por el resto de la eternidad, viéndo por eones cosas que harían estremecerse a cualquiera. Pero nada lo preparó para ver aquella imagen. Esfumó al pequeño pato, y decidió tomar algo, yendo al bar de Husk. Sonrió, como si nada hubiese pasado, siendo él un experto en las apariencias. Aquello lo dejó pensativo, dándose cuenta de que debía de actuar rápido para comenzar a mover los hilos y proteger a su hija.
Pentious, por su parte, se sentó en el sofá del lobby del hotel. Suspiró sintiendo los brazos que le dolían por cargar con tantas cosas. Los ojos le pesaban y a momentos sus párpados se cerraban de a rato. Acomodó la cabeza en el apoyabrazos del sofá, enrollando su cola sobre sí mismo. Poco a poco se relajaba, quedando lentamente dormido.
-¿Estás durmiendo en el trabajo, Pentious? -El ángel serpentino se levantó de un salto.
-¡Sssu majestad! -Hizo un saludo militar-. Ah. Eres tú, Baxter...
-Bueno, tampoco me molesta que me llames Su Majestad -El río. Estaba sentado de piernas cruzadas al lado de Pentious.
-Cuando estabas vivo revocaron tu licencia médica y voy a llamarte así despuésss de muerto, ja. -Pentious lanzó una risa irónica- Tú nunca apareces ¿Qué buscas? ¿Se te rompió alguna máquina?
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Aligerando Mi Corazón | Hazbin Hotel |
FanfictionEsta es la historia de cómo el Pecador Redimido, Sir Pentious, ayuda a los residentes del Hazbin Hotel a ascender al Cielo junto a la princesa Charlie Morningstar. Durante el camino se ve envuelto en un romance repentino con su antigua archirrival...