Aligerando Mi Corazón | Hazbin Hotel |

🍒 Capítulo 6🐍

Cherri Bomb estaba defendiendo su territorio ferozmente. Había consumido una cantidad de químicos y drogas insana, hasta para ella misma. Todo en un intento de dejar de sentir el dolor, no el que se le infringía en batalla, si no que el que constantemente la perseguía. Gritó llena de rabia mientras sacaba a los Pecadores que querían entrar a su territorio mientras ella estaba en el Hazbin Hotel ¿Por qué siquiera hacía lo que hacía? Ni ella misma lo comprendía del todo.

-¡Hijos de puta! ¡Este terreno es mío y sólo mío! -Gritó mientras encendía una bomba-. ¡Salgan de aquí malditos bastardos de mierda!

Uno de ellos intentó saltar a la espalda de Cherri, pero ella rápidamente se dio la vuelta. Con un movimiento rápido lo pateó, dando una voltereta sobre sí misma. Sacó más explosivos que lanzó detrás de ella, corriendo hacia el tipo. Lo agarró del pelo, estampadolo contra el piso repetidas veces. Gritó con rabia mientras lo pateaba. El hombre dejó de moverse y lo miró jadeando. No sentía nada al haberlo apaleado.

-Mierda -Dijo antes de propinarle la última patada-. Carajo, creo que eso fue demasiado.

Continuó "limpiando su territorio". Quizás pasaron horas, o segundos, realmente no lo sabía. Su percepción de la realidad estaba tan alterada, que no lo sabía. El olor de la pólvora y el hollín se impregnó en su cuerpo y en su pelo. Tras la larga batalla, vino la calma en la que ningún pecador quedaba en pie. Miró a todos lados por otra pelea, pero no había nadie. Se preguntó qué hacía, pero realmente no pudo sentir nada al respecto. No era eufórico, ni tampoco placentero. Era un vacío que la consumía. Vio su territorio lleno de vísceras, sangre y cuerpos tirados ¿Para que demonios necesitaba un territorio si ni siquiera vivía allí? Hacía semanas que había abandonado aquel edificio en el que vivió por tanto tiempo.

Sintió una gota en su hombro. Miró hacia arriba, viendo que las nubes comenzaban a oscurecer el pentagrama. Se acercaba la lluvia ácida. Decidió irse al hotel, sin poder sentir el horrendo dolor del ácido en su piel. Caminó por en medio de la lluvia, mientras todos los demás pecadores buscaban un refugio para esconderse de aquel acontecimiento climático. Cuando llegó al hotel, Angel Dust abrió la puerta y gritó horrorizado.

-¡Mierda! -Angel Dust la tiró dentro del hotel- ¡¿Dónde carajos estabas?! ¡Mira tú piel, estúpida! ¡Porca miseria! ¡Niffty ven rápido! ¡Llegó Cherri!

La mucama se presentó rápidamente. Abrió su ojo con sorpresa al ver a Cherri, sangrando de las heridas provocadas por la lluvia ácida junto a las de la batalla, llena de hollín y maloliente, con un potente olor a pólvora y a rancidez. La pequeña pecadora dio vueltas alrededor de ella. Miró a Angel Dust y asintió.

-Necesita un baño y desinfectante -Afirmó-. Déjame este desastre a mi.

-¿Puedo estar afuera esperándola? -Preguntó Angel Dust.

-Sí, ¡Pero ni se te ocurra ver! -Le dijo Niffty- ¡Sólo asquerosos miran el baño de mujeres!

Angel Dust giró los ojos y asintió. Cherri no respondía bien a todo lo que pasaba. El efecto de las drogas que tomó estaban pasando, dejandole la mente nebulosa, como si no supiera donde estaba parada. Su amigo la llevó al baño de la zona común del hotel, donde Niffty la encerró, y esperó afuera. Se sentó en el piso suspirando preocupado. No sabía dónde se había metido, y ahora que aparece, parecía la sombra de lo que era siempre. Apoyó su cabeza sobre su par de brazos pensando en cómo convencerla de dejar todo eso atrás -así como lo estaba intentando él-. Al menos Niffty iba a asearla mejor de lo que él podía. Deseaba hacer más, pero él mismo tenía problemas con los que lidiar, sabiendo de primera mano que la abstinencia era demasiado compleja. Especialmente si no tenías una fuerte convicción, pero quizás había alguna forma de motivar a Cherri sin que ambos terminaran peleandose. La conocía, e iba a decirle que ella estaba "perfectamente bien" cuando en realidad estaba hundiéndose más que antes.