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Antes (6)








Hiro sintió el frío de febrero calar su piel cuando pudo abrir la puerta.

El día estaba nublado y la vegetación por los alrededores era casi nula.

Aún así, el hecho de estar fuera fue suficiente para hacerla sentir euforia en su afligido corazón.

Una sonrisa se dibujó en sus labios mientras extendía sus brazos como si por fin pudiera desplegar el vuelo.

Sus ojos se cristalizaron cuando el peso en su pecho salió con su aliento en un vaho que se elevó en el cielo.

Hiro alzó su rostro hacia arriba dejando que el aire fresco le acariciara las mejillas y sacudiera sus cabellos.

Se sintió en paz con tanta soledad y tranquilidad.

Cuando estaba dentro era imposible sentir algo de esto.

Hiro lo sabía, aunque su padre había dicho que todo sería mejor que antes, eso solo era una promesa vacía.

La vida de la niña y su madre era tan o más dura que antes de haber huido.

Aún así, pequeños momentos como estos, eran lo que la ayudaba a seguir cada día.

Hiro no era una niña normal y lo demostraba sin darse cuenta.

En algunas ocasiones en las que debería haber actuado como lo que era, una niña de apenas 5 años, había actuado más madura incluso que los adultos a su alrededor.

También se debía a la propia personalidad de la niña que era inteligente desde temprano, pero esto era más por otra cuestión.

Yamashi era un villano reconocido.

Si Hiro tuviera que decirlo, lo definiría como el más fuerte, el rey de todos los villanos del mundo.

Yamashi tenía una particularidad que lo hacía prácticamente invensible.

Si así lo deseaba, con algo de tiempo, podía arrebatar el don de una persona y volverlo suyo.

No había una restricción sobre a que personas o cuantos dones podía tener.

Debido a esto, Yamashi que había conseguido un don que le confería casi la inmortalidad, había vivido mucho más que la persona promedio.

Lógicamente, Yamashi tenía un lema. Cuidar siempre a la familia.

Aunque fuera un malvado de sangre fría, Yamashi nunca intentó hacerle daño a su familia.

A lo que sometía a Hiro era meramente entrenamiento para conseguir que su quirk se volviera más fuerte. Las discusiones con Hikaru eran simples disputas de pareja.

Habían sido pocas las veces que Yamashi había golpeado a Hikaru, y cuando lo yacía justificaba sus acciones con excusas y pedía perdón repetidas veces.

Era una persona mala pero que no dejaba de ser devota a su familia.

Claro, siempre y cuando esta no lo traicionara.

Para Yamashi, la familia era en lo único que se podía confiar porque eran personas que compartían tu misma sangre.

Por eso, cuando su hermano Yoichi lo traicionó, Yamashi que nunca había hecho algo en contra de su hermano, al contrario, buscaba curar sus enfermedades, lo abandonó.

Incluso cuando reconoció la habilidad de su hermano, siempre intentó persuadirlo.

Yamashi era así.

SNOWMAN [Todoroki Shoto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora