MARTIN
Al salir del estudio me despido de Bea y camino hacia la cafetería donde he quedado con Kiki, con la cual llevo días sin quedar y no tiene actualización de absolutamente NADA.
Cuando llego la encuentro ya sentada en nuestra mesita de
siempre.
Se levantaba cuando me ve y me abraza con fuerza. Después, se sienta y bebe un sorbo de su café antes de empezar a hablar.
-Estás más guapo.- me alaga.
Le dedico una sonrisa y me revuelvo el pelo.
-Estoy feliz.- medio miento. Porque si, estoy feliz porque acabo de grabar mi canción, pero no, no estoy feliz, porque estoy dejando ir a la persona de la que estoy enamorado.
-Cuéntame, entonces.
-Acabo de terminar de grabar la canción. - suelto de una.
-¡QUEEEE! Estoy tan orgullosa de ti. - me responde, y pone una mano encima de la mía. -¿Cuando sale?
-Dos semanas como mucho.
-¿Y se llama?- pregunta.
-Mil preguntas.- le respondo.
Kiki hace una mueca, como si se oliera algo.
-¿Todo bien con Juanjo? - saca el tema.
Trago saliva.
-Para nada bien.- Chiara áptera mi mano.- Pero eh, estoy bien, te lo prometo. - vuelvo a mentir.
-¿Qué ha pasado Martin? - me pregunta, con cara de preocupación.
-Que igual a lo que se refería cuando decía "de aquí hasta las estrellas" era que nuestro tope estaba ahí. Y que la estrella era yo, una estrella en toda su galaxia.
-Poeta. - se ríe Kiki. -Sorry, quiero que seas la estrella que más brille y que te vean desde otras galaxias que si que quieran que seas la estrella que alumbre su vida. Mereces eso, Martin.- me dice, y luego sonríe y continúa hablando.- Lo que quiero decir, sin metáforas, es que te centres en ti mismo, en estar bien, en tu música, y que habrá alguien que te sepa valorar como la persona increíble que realmente eres.
-¿Pero como lo hago? ¿Como le olvido? Vivo en su casa, sigue siendo su mejor amigo. - le pregunto yo.
-Vete de casa, ven a la mía. - propone, por el tono con el que lo dice parece que no bromea.
-Lo pensaré, en serio. Y lo hablaré con Bea y Álvaro. - le digo.- Gracias por esto, por todo en general, te quiero. - le sonrió y mi amiga me devuelve la sonrisa.
JUANJO
Estoy en casa de Denna, como cada vez que quiero hablar de Martin con total libertad. Y es que desde hace unos días, no puedo parar de pensar en todo lo que ha pasado con él.
-Se por lo que vienes.- me advierte Almu.
-Claro que lo sabes. - digo, y me siento a su lado en el sofá.
-Desembucha.
-Nos besamos, le gusto, esta enamorado de mi, Denna. Y no sé qué hacer, que decir, no sé nada. - me sincero.
-No veo el problema Juanjo, es mutuo. - me responde mi amiga.
-Ese es justo el problema, no quiero hacerle daño.
-No tienes porque hacérselo, vale Juanjo, has sido un cabrón con la mayoría de tías con la que has estado.- suelta de una, pero no miente. - Pero Martin es un chico, y es la primera vez que te has enamorado de verdad.- me dice, y algo dentro de mi se para, como siendo consciente de que realmente me he enamorado de él.
-¿Entonces que tengo que hacer?
- Habla con él, dile lo que sientes. Ganan más quienes pierden que quienes no lo intentan.
Y tal y como lo dice me convence, porque decido contarle que me he enamorado de él, pero no sin antes beberme un par de ginebras limón.
