JUANJO
Quizá no estaba haciendo lo correcto al evitar a Martin. Quizá lo que mi corazón necesitaba era hablar con él, ser sincero de una vez. Quizá esa idea que ocupó mi mente esa noche en el local de Chiara, cuando las copas hicieron su efecto, y que me hicieron buscarlo, no era una tontería.
Quizá él también me necesitaba, tanto como yo a él. Al fin y al cabo éramos mejores amigos. Nos necesitábamos constantemente el uno al otro. Pero quizás, lo que me daba miedo, era destruirlo, porque él era como ese rayito de sol que calienta en invierno y yo era la tormenta que jodía todo el verano.
(...)
Esa tarde llovía a cántaros, y mi cabeza no paraba de dar vueltas, sin llegar a ningún lado, sin tener nada claro. Así que decidí visitar a una buena amiga.
-Mi chico.-me dice la rubia, para después abrazarme fuerte contra su cuerpo. -Pasa.- me dice cuando nos despegamos, y tal y como me lo indica paso a su casa.
Nos sentamos en el sofá y ella me da la mano. Respiro hondo.
-Estás aquí por Martin ¿verdad? - me dice. Como si me hubiera leído la mente. Y es que mi amiga y yo habíamos hablado un par de veces sobre este tema.
Asiento, confirmando sus sospechas.
-¿Estás incómodo con su presencia? - pregunta, teniendo en cuenta todas las charlas que habíamos tenido anteriormente, en las que el nombre de Martin salía.
-Todo lo contrario Almu. - le digo. Y vuelvo a suspirar.- Es mi mejor amigo, siempre lo ha sido. Cuando empezaste a sospechar que le gustaba y me lo contaste fue en plan "joder vaya marrón, no quiero decirle que no siento lo mismo y cagarla" , pero de alguna manera ya no es así.
-¿Entonces? ¿Qué es exactamente lo que pasa?- me pregunta Denna, algo confusa.
-Que ahora me da miedo hacerle daño, pero ya no es porque no sea mutuo.-confieso.
(...)
Me paso por el súper antes de llegar a casa y pillo unas pizzas congeladas para esta noche.
Al llegar a casa todo está en silencio, me encuentro a Bea sentada en la encimera de la cocina con un café. Ni rastro de los otros dos.
-Buenas noches.- le digo. Y me dirijo hacia mi habitación. Pero su voz llamándome me hace darme la vuelta.
-Juanjo.- me dice, y espera a que la escuche para continuar.- El viernes Martin canta en el bolo de Kiki, seguro que le hace mucha ilusión que vayas.
-¿El viernes? Tengo planes.- me excuso. Porque mi plan de evitarle a toda costa sigue en marcha.
-Sé que las cosas no están muy bien entre vosotros dos, pero no te olvides de que eres su mejor amigo y que eso os une por encima de todo lo que esté pasando.
-Intentaré sacar un hueco Bea, gracias por avisarme. - le digo sonriendo. Me meto en mi habitación, cerrando la puerta tras de mí. Preguntándome realmente si Martin quiere que vaya, aunque yo sé muy bien que no barajo ni siquiera la posibilidad de ir.
