JUANJO
He quedado con Blanca. Estoy aparcando el coche en el mismo bar donde le pedí salir mientras estoy repasando mentalmente todo lo que le voy a decir.
Me bajo del coche cuando aparco y suspiro cuando la veo andar hacia mí.
-Hola.- me dice seca. Sabe porque la he llamado. Se acerca a mí, pero no me besa, solo me abraza fuerte contra su cuerpo.
No le respondo, solo caminamos hacia el bar en silencio.
Nos sentamos y vuelvo a suspirar antes de hablar.
-No puedo seguir así.- es lo primero que le digo.
-Lo sé, Juanjo.- me comprende.- Siempre he sabido que estabas enamorado de él, siempre he querido que me miraras así a mí.- dice. Mi corazón se para por un momento.
Y es que, quizá todo el mundo lo sabía y lo tenía asumido, pero yo no, yo no me había dado cuenta de que él era el indicado, hasta ahora.
-Lo siento Blanca, de verdad.-me disculpo con ella, porque de una manera u otra, la he usado.- No estaba en mis planes enamorarme de él.
-Siempre lo has estado Juanjo, desde el primer día que me hablaste de él lo supe.- sentencia, haciéndome pensar.- ¿Qué vas a hacer?- se interesa.
-Dejarle tiempo, no sé.- me sincero, porque es la verdad, no sé que voy a hacer ahora.
-Dile lo que sientes.- me recomienda. Y me parece surrealista estar teniendo esta conversación con la misma persona con la que llevo liándose meses.
-Se ha ido de casa.
-Ves a buscarlo.- termina diciendo. Y creo que es lo que me hace falta, porque me despido de ella y salgo del bar.