3.4 - Los vigilantes

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J's Bar

Gisele se encontraba sentada en la barra bebiendo una botella de cerveza, cuando alguien se le acercó colocándole una gorra negra. En cuanto ella giró para ver quién era, le bajaron la parte delantera de la gorra hacia el rostro cubriéndoselo. Ella se la quitó y pudo ver que se trataba de Billy, el cual, sin previa invitación, se sentó a un lado de ella recargando sus brazos sobre la barra sin quitarle la mirada de encima.

—¿Sorpresa? — Ella esbozó una sonrisa al tiempo que ponía la gorra sobre la barra

—Bil... Teniente Coen —ella se puso seria, pero él le sonrió.

—Agente O'Malley ¿Cuándo dejarás esa formalidad? ¿Me extrañaste?

—No te hagas ilusiones.

—Bueno, al menos recuerdas mi apellido —Ella volvió a agarrar la gorra y la observó

—Es mi favorita ¿Pretendías conservarla?

—Yo no tendría problema con eso.

—¿Dónde estuviste estas semanas?

—Manteniéndome alejado, con bajo perfil —En ese momento vio entrar a Chris y Jill en el bar, tomó de nuevo la gorra y se la volvió a poner para ponerse de pie, a lo que ella lo sujetó del brazo.

—Espera, ¿tan rápido te vas?

—De pronto decidí devolvértela en otro sitio, en otro momento.

—¿Por qué no ahora?

—Porque a los tuyos no les gusto, así que la charla que yo pretendía que fuera más extensa termina aquí —Gisele volteo a ver a Jill y Chris, pero no soltó a Billy del brazo.

—¿Sabes que puedo arrestarte por llevarte algo que me pertenece? —informó volviendo la mirada a él, consciente de que la pregunta estaba de más.

—No puedes arrestar a alguien que no tiene identidad, pero te la devolveré pronto —Ella lo soltó, y él se encaminó fuera del bar, pasando por el frente de Jill y Chris—. Con permiso —dijo al pasarlos, se cubrió el rostro con la gorra y se retiró de ahí mientras Jill y Chris voltearon a verlo sin dejar de caminar.

—Siguen viéndose —obvió Jill en el momento que se sentó donde había estado Billy, pero Gisele no contestó, solamente se encogió de hombros llevándose la botella a la boca para sorber un trago

—¿Todo bien? —cuestionó Chris.

—Sí.

—¿De verdad es alguien en quien se pueda confiar? —inquirió Jill.

—La pregunta está de más, Jill.

—Esto es lo que está de más —regañó Chris, quitándole la botella de la mano

—¡Oye! —protestó la chica, pero Chris la miró con desafío, y si había alguien a quien ella respetara, además de Wesker sin cuestionar, era a Chris.

—Basta, Gisele. Deja de ser irritante, todos estuvimos allí, y es hora de que nos apoyes y no de que nos apartes. Aún somos un equipo.

—¿De verdad lo somos? —cuestionó evadiendo su mirada. Jill notó una lágrima rodar por su mejilla justo cuando se levantó de su asiento, y se encaminó a la calle. Chris se puso de pie para seguirla, pero Jill lo detuvo sujetándolo de la mano.

—Tenemos que hacerla reaccionar —protestó el chico—, empeorará

—No podemos forzarla, pero caerá en cuenta. Hay que vigilarla más de cerca. Además, él no se ve que sea malo.

Peligro Biológico. Sin escape | Fan Fiction | En proceso lentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora