Peligro Biológico. Sin escape | Fan Fiction | En proceso lento

Extra I - Ella llegó

R.P.D. (Raccoon Police Departament)

Con una carpeta en mano y mochila al hombro, caminó Gisele O'Malley, atravesando el patio frontal del departamento de policía de ciudad Raccoon. Su asombro por la fachada del lugar aumentaba con cada paso que la adentraba. Se trataba de un edificio antiguo que funcionaba anteriormente como un museo en el que varios policías entraban y salían de aquel lugar. Fue su mochila que portaba con el logotipo del equipo élite lo que llamó la atención de uno de los miembros de S.T.A.R.S. que casualmente se encontraba arribando al sitio y que, desconocía a su futura colega. La chica continuó asombrada, detallando la arquitectura del lugar, que su distracción provocó el choque con un oficial del R.P.D.

—Lo siento mucho, no veía por donde...

—Tranquila —interrumpió con un rápido cambio de humor el oficial que estaba a punto de refutar con una queja o llamado de atención a la chica con la que había chocado—. ¿Estás pérdida o algo así?

—No lo sé —Esbozó una sonrisa—, no termino de entrar y ya me parece enorme este lugar.

—¿Necesitas ayuda? —inquirió el oficial al verla perdida como una niña en un centro comercial.

—Solamente con la oficina de S.T.A.R.S.

—¿Tienes cita o algo así? La oficina es área restringida —anunció el chico pelinegro con una amigable sonrisa.

Ella sonrió re acomodando la mochila sobre su hombro.

—Sí, qué pena, de hecho, creo que voy llegando tarde, es mi primera vez en esta ciudad y no ha dado tiempo de casi nada.

Él la observaba divertido, ya que algunos mechones rebeldes de su cabello rizado se esforzaban por mantenerse en su rostro cada vez que ella trataba de dejarlos detrás de su oreja. Otro oficial que iba saliendo del edificio se acercó a ellos.

—¡Ryman! Carlsen te está buscando —anunció sin detenerse, al tiempo que daba una palmada en el hombro de Kevin.

En cuanto pasó por la espalda de la chica, hizo un mohín de celebración disimulada en silencio, aprobando con los pulgares de ambas manos; acción que le causó gracia al pelinegro.

Kevin Ryman solía ser un chico serio, entregado a su trabajo, y rara vez se le veía salir con chicas. Había pasado un año aproximadamente desde su última relación estable, y su amigo, David Ford, vitoreaba con disimulo el simple hecho de verlo acompañado.

—Gracias, Dave. Enseguida voy —Regresó la vista hacia Gisele y ella comprendió que el chico tenía que irse.

—¡Oh! Ve, no te quito más el tiempo —Se apresuró a decir observando desorientada a los oficiales que continuaban entrando y saliendo.

—No hay problema, vamos, puedo acompañarte.

—¡No! ¿Cómo crees? No me gustaría saber que te regañan por llegar tarde siendo que te estoy entreteniendo.

—De verdad no es problema —insistió—. ¿Vienes a declarar o algo así? —preguntó curioso encaminándose a la entrada donde estaba el vestíbulo principal.

—No —respondió sin disimular su asombro por la maravilla que tenía frente a sus ojos—. En realidad, vengo a otro asunto.

Sacó del bolso de su pantalón una credencial con una placa que la acreditaba como miembro del equipo de tácticas especiales, y se la mostró. Al ver que se trataba de una S.T.A.R.S. su expresión cambió drásticamente por la sorpresa. Enarcó ambas cejas, y después volvió a mirarla para analizarla con atención, que incluso ella sintió ser observada como un bicho raro.