2.5 - El laboratorio II

15 4 36
                                    

—¿Billy? —llamó sorprendida al verlo caminando por uno de los pasillos

—¡Rebecca! —Sonrió aliviado en cuanto se dio la media vuelta para encontrarse con ella—. ¿Estás bien?

—¿Qué haces aquí? Se supone que deberías estar lejos ahora mismo. ¿Tienes idea del problema en el que me vas a meter?

—Lo sé, pero vas a tener que perdonarme el atrevimiento. No hay modo de salir por el bosque, tenía que buscar otra manera.

—Así que viniste hasta acá —Él asintió, y tras dedicarle una mirada de complicidad lo abrazó. Él no reaccionó al instante, puesto que no lo esperaba, pero no la rechazó del todo, le correspondió el abrazó segundos después.

—Rebecca —dijo separándose de ella—. He estado ayudando a una de tus compañeras y gracias a ella pude encontrarte.

—¿Jill? —preguntó con duda, esperando fuera ella, ya que Gisele tendría serios motivos para decirle en la cara su desobediencia en la primera misión.

—O'Malley —respondió él, arqueando una ceja con duda, y fue el momento en el que ella dejó caer los hombros en un gesto de haber perdido la oportunidad de explicarlo a su favor.

—Gisele —confirmó en voz baja preparándose para lo que ella suponía, se vendría en su contra.

—Así que, Gisele —mencionó perdiendo la mirada, sin darse cuenta de que dejó escapar una ligera sonrisa que Rebecca no pudo pasar desapercibida, lo cual le generó mucha curiosidad.

—¿Dónde está ella?

—Es lo que intento averiguar, hace rato nos separamos para cubrir más campo y no la encuentro.

—¿Ella te interrogó? —preguntó esta vez con un tono de preocupación—. ¿Ella lo sabe?

—Sí, me interrogó, pero no lo sabe todo. Aún.

—¿Sabe que te deje ir? —inquirió con más precisión.

—Debo suponer por tu reacción que no son cercanas.

—Es una chica dura, y no ha tenido las mejores impresiones de mí.

—Espero no haberte metido en problemas, pero quería que confiara en mí.

—¿Y lo hizo?

—Supongo... —respondió encogiéndose de hombros, entregándole a la chica una ligera esperanza de poder defenderse ante los posibles argumentos que Gisele pudiera soltar contra ella si lograban salir de aquel sitio—. No creo que debas preocuparte de que reclame algo. No creo que tenga cabeza para eso, está más enfocada por desenmascarar la corporación. Seguiré buscándola. Rebecca, estoy en esto con ustedes.

—Bien. Ya pensaremos como explicar tu compañía. Mientras tanto, me concentraré en ayudar a Jill, han dejado encerrado a Chris en una celda y estamos buscando la tarjeta que abre la puerta.

—De acuerdo, escucha... —Miró a su alrededor sin bajar la guardia, y acortó la distancia con ella para hablar en voz baja—. He oído que no se confían del capitán Wesker y de Barry...

—¿Qué? —preguntó desconcertada—. ¿Quién exactamente?

—Gisele...

—Bien. Entonces no es necesario decirte que hay que tener cuidado, solamente hay que darse prisa. El piloto de nuestro equipo logró contactar con Jill y estará aquí en treinta minutos. No podemos irnos y dejar a nadie atrás, ya acordamos reunirnos en el helipuerto.

—Copiado, me daré prisa —Ambos se separaron y después de un rato por fin la encontró dentro de una habitación en el piso inconsciente, bocabajo. Apresurado, se acercó a auxiliarla—. ¡Hey! No, no, no, no. ¿Qué te ha pasado? —murmuró al tiempo que la giró, notando un golpe en su frente con una pequeña abertura de donde había estado brotando un hilo de sangre, se percató de que aún tuviera pulso. Enseguida, comenzó a darle ligeras palmadas en la mejilla—. Despierta, tenemos que irnos de aquí. ¿Qué hago? No puedo dejarte aquí —Se levantó y caminó a la puerta entreabriéndola para ver si veía alguien en quien se pudiera fiar, pero no corrió con suerte. Cerró la puerta y observó la habitación buscando algo que pudiera ser útil, aunque realmente no tenía idea que es lo que buscaba, pero su desesperación le indicó que lo sabría en cuanto lo viera. No pasó mucho tiempo, y Gisele reaccionó con un quejido que alertó a Billy

Peligro Biológico. Sin escape | Fan Fiction | En proceso lentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora