"𝒟𝑒𝓈 𝒸𝒽𝑜𝒸𝑜𝓁𝒶𝓉𝓈".

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     Hoy se cumplía un mes desde que había ingresado al Instituto Voltaire

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     Hoy se cumplía un mes desde que había ingresado al Instituto Voltaire.

Era viernes, el próximo lunes era de pascua y como actividad conmemorativa haríamos chasse aux oeufs. Era una costumbre que ese día se festejara pascua, compartiendo huevos de chocolate y a su vez dándole la bienvenida a la primavera. Sin mencionar que para algunas personas también era una tradición religiosa.

Tomé la gran canasta de palma que le había pedido prestada a mi madre y me aseguré de que todas las bolsas de huevos, que se encontraban perfectamente decorados, estuvieran ordenadas.

Observé mi trabajo orgullosa.

Cualquier persona simplemente los hubiera comprado en el mercado como normalmente se solía hacer. Pero yo necesitaba que tuvieran un ingrediente especial, por eso me di la tarea de hacerlos yo misma.

Y eso hice.

Había pasado toda la noche preparándolos siguiendo al pie de la letra las instrucciones que había sacado del libro de cocina que tomé prestado de la biblioteca. En un principio resultó desastroso, la prueba viviente eran las manchas de chocolate que habían por toda la cocina, pero finalmente logré cumplir mi objetivo y su imagen resultó ser presentable y apetitosa.

El instituto no quedaba lejos de mi casa, por lo que caminar con la canasta no fue un problema.

Al llegar noté una reciente decoración en el exterior, habían pequeñas figuras de conejos incrustadas en el césped, guirnaldas de colores con tonalidades pastel y flores esparcidas por todo el lugar.

Me adentré y después de saludar a los chicos de mi salón que me encontré en el camino, recorrí los pasillos hasta llegar a mi aula.

—¡Desirée!—Michele llamó mi atención y me tendió una pequeña canasta que contenía una flor y unos pequeños chocolates con forma de conejo.

¡Comme c'est mignon, Michele!—la tomé y le di un corto abrazo. Después le ofrecí la pequeña bolsita que se encontraba notablemente apartada en la canasta junto con la de Simone.

La tomó y después de agradecerme procedió a probar los chocolates que había pasado toda la noche haciendo.

—¡Están deliciosos!, ¿tú los hiciste?

Asentí orgullosa.—así es, estoy cien por ciento segura de que en otra vida fui chef.

—Es muy lindo de tu parte haberte tomado el tiempo de prepararle a todos.—sonrió.

Y mi sonrisa se ensanchó aún mas, deseaba que los chicos también los probaran de una vez por todas.

Antes de que todos llegaran me dediqué a poner una bolsita en cada uno de los asientos que tenía el aula, teniendo sumo cuidado en que no pasara por alto ninguno. Al final, en la canasta que antes se encontraba repleta, ahora solo quedaba la bolsita de Simone, ya que ella aún no llegaba.

"𝑀𝑜𝓃 𝒟𝑒́𝓈𝒾𝓇" (𝓂𝒾𝓍𝓉𝑒 𝟷𝟿𝟼𝟹).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora