Sentía la suave brisa del viento como si fuera una caricia que recibía mi piel expuesta.El aroma del pasto color verde brillante que lucía recién cortado daba una sensación de agradable frescura. Podía hundirme en ese aroma por horas, pero este no era el caso ni la situación en la que podía hacerlo.
La idea de después pedirle a Alain que fuéramos al campo cruzó mi mente, para tener una sensación mínimamente similar.
A unos metros de mí se encontraban los chicos, tonteando mientras al otro extremo monsieur Emile sostenía una bandera de color rojo para enterrarla en la superficie blanda.
Al otro lado de la cancha ya se encontraba otra bandera posicionada a la misma altura que la roja, lo único que la diferenciaba era el color, en lugar de ser al parecido color intenso de la sangre, era de un amarillo brillante como el del luminoso sol. A lo largo de toda la cancha, que era bastante amplia como para poder recorrer varios kilómetros en ella y lograr cansarte, en cada cierta distancia habían mesas de madera volcadas.
Como si su principal objetivo fuera cubrirte de algo o alguien.
Habían llantas dispersas a lo largo del césped y uno que otro cono de plástico color naranja para reducirlo a un espacio más estrecho.
—Perfecto.—llegó Emile a donde nos encontrábamos mientras se sacudía las manos, aunque a simple vista no hubiera un rastro de tierra en ellas.—necesito que se organicen en dos equipos.
Inmediatamente los chicos se separaron de las chicas, desde la calurosa bienvenida que nos había dado Descamps, había surgido una cierta rivalidad contra el sexo opuesto cuando se trataba de competir, como si se necesitara probar quién era mejor.
Me parecía patético, pero si tenía que demostrarles que estaban equivocados, lo haría con mucho gusto.
—Al parecer ya tenemos el primer elemento, rivalidad.—soltó una ligera risa el profesor, como si ansiara que comenzara lo que sea que tenía planeado.—pero los chicos son más por mayoría, necesito que algunos estén en la banca o se unan a ellas.
Como si fuera obvio que preferían no participar a hacer equipo con nosotras, un pequeño grupo comenzó a caminar hacia las bancas, reduciendo el equipo a la misma cantidad con la que contábamos nosotras.
—Cada equipo iniciará en cada extremo de la cancha.—hizo una pausa señalando con las manos ambos extremos.—la bandera que se encuentra en su extremo es suya, les pertenece. Por eso mismo evitarán a toda costa que el equipo contrario, su enemigo, la tome. Cada uno tendrá un pañuelo con el color de su bandera, si alguien del equipo contrario les quita el pañuelo, quedan fuera. En el momento en que alguien tomé la bandera que no le pertenece ganará, ¿c'etait clair?
Todos asentimos entusiasmados, la última clase que habíamos tenido con él había sido un completo fiasco. Aún recuerdo el dolor en mis hombros al haber estirado tanto mientras los chicos jugaban basketball.
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"𝑀𝑜𝓃 𝒟𝑒́𝓈𝒾𝓇" (𝓂𝒾𝓍𝓉𝑒 𝟷𝟿𝟼𝟹).
Fanfiction-Desirée. -¿Si? Sonrió.-Estoy probando tu nombre, Desirée. Jamás había conocido a alguien que le hiciera tanto honor a su nombre. -"Deseada". ¿Eso soy para ti? -No.-puso un mechón de mi cabello detrás de mi oreja sin romper el contacto visual.-tú er...