"𝑀𝑒𝓇𝓋𝑒𝒾𝓁𝓁𝑒".

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     —¿Segura que la dejaste aquí?—preguntó Michele a Simone, luciendo notablemente escéptica

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—¿Segura que la dejaste aquí?—preguntó Michele a Simone, luciendo notablemente escéptica.

Ella se tomó unos segundos y pareció repasar por su mente todo lo que había hecho durante la última hora. Entrecerró los ojos como si eso fuera a ayudarla aunque sea un poco, pero finalmente negó.

Suspiró derrotada.—no se me pierden los pies solo porque son parte de mi cuerpo.

Michele y yo compartimos una mirada cómplice, como si ya lo hubiéramos pensado sin necesidad de que ella lo mencionara.

—No tenemos mucho tiempo antes de que comience la última clase.—comencé a hablar mientras ideaba rápidamente un plan en mi cabeza.—hay que separarnos y buscarla.

—Y recordemos ya no dejar que Simone esté a cargo de los apuntes de nuestros proyectos.—añadió Michele con un tono divertido.

Tras molestar un poco más de broma a la pelinegra, nos dividimos en busca de la pequeña libreta color azul que le pertenecía. Bajé las escaleras mientras escaneaba el lugar, me había ofrecido a inspeccionar el área exterior pero aún así presté atención en el recorrido que me dirigía a la salida.

Me encaminé hacia afuera, especifícamente hacia la pequeña área de campo. De el emanaba notablemente el olor a césped húmedo y después de revisar el área por unos minutos afortunadamente no encontré rastro de ningún pedazo de hojas empapadas.

Cuando estaba por rendirme y adentrarme nuevamente al instituto, por mi mente pasó la idea de revisar detrás de los baños.

Ahí se encontraba un pequeño espacio, habían bancas y unos pequeños botes de plástico duro que habían conseguido para usarlos como asientos. Alain me había contado que ese espacio al principio era conocido por las reuniones que organizaban para jugar, pero después de que las chicas comenzáramos a tomar clases con ellos, lo habían convertido en un lugar para tener un poco más de privacidad.

Era un poco sospechoso, pero hasta el momento ningún maestro se había dado cuenta.

Caminé hacia el lugar y cuando estuve por adentrarme completamente, una voz me detuvo.

—¿Entonces es todo?

—¿Todo?, nunca hubo nada.

Eran Joseph y una chica.

Fue inevitable no sentir como una presión se extendió en mi pecho y como el ritmo de mi corazón se aceleró cuando escuché su voz.

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⏰ Última actualización: Nov 03 ⏰

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"𝑀𝑜𝓃 𝒟𝑒́𝓈𝒾𝓇" (𝓂𝒾𝓍𝓉𝑒 𝟷𝟿𝟼𝟹).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora