"𝑀𝑜𝓃 𝒟𝑒́𝓈𝒾𝓇" (𝓂𝒾𝓍𝓉𝑒 𝟷𝟿𝟼𝟹).

"ℳ𝓊𝓈𝑒".

Estiré mis piernas y sentí un calambre en mi pierna derecha, indicador de que había durando bastante tiempo en la misma posición.

Sentí el intenso hormigueo una vez que me levanté del piso, siempre me pareció más cómodo que una silla.

El olor a pintura acrílica se encontraba impregnado en el ambiente, complementándose con la música que resonaba ligeramente por todo el aula.

Alain se balanceaba lentamente al ritmo de la melodía, sin despegar la mirada del grande lienzo a medio pintar que se encontraba justo frente a él.

Recordaba que desde que éramos pequeños él siempre había tenido un especial interés por el arte, principalmente por la pintura.

Sonreí al recordar aquellos días donde se escapaba para que pudiéramos compartir un momento de creatividad juntos, aunque siempre lo descubrían y terminaba limpiando las heces de los animales que tenía su abuelo en su granja, nunca se arrepintió de ello.

Me gustaba ver las mezclas raras de colores de pintura que hacía y sentir su emoción cuando creaba el tono que buscaba.

Cuando se enteró que uno de los talleres que habían propuesto era de pintura, no dudó ni un solo segundo y se postuló.

Siempre había admirado su pasión.

—¿Qu'en est-il?—me preguntó sin apartar la mirada del gran lienzo.

Tras analizar unos segundos su progreso aparté la mirada y la desvié hacia su dirección, tenía un pincel detrás de su oreja derecha y su cabello estaba esponjado, resultado que tuvo después de pasar su mano varias veces en el.

También habían pequeñas manchas de pintura color azul en su camisa y cuello.

Finalmente volteó y fijó su mirada en mi rostro ante mi silencio.—me gustan los colores, pero aún no me dices exactamente qué es.

Ladeé la cabeza intentando encontrarle forma, solamente había trazos dispersos por todo el fondo blanco. Sonrió y noté como sus hombros se relajaron, se acercó a mi y despeinó mi cabello.

—Es una sorpresa, Dess.

Cuando estaba por contestar un pequeño rugido que provino de mi estómago llamó la atención de ambos, ocasionando que Alain soltara una carcajada.

—Deberías alimentarme por tenerme cautiva contigo.—me quejé.

Se cruzó de brazos fingiendo estar indignado.—pensé que estabas dispuesta a ser mi musa.

—Y yo pensé que me darían de comer en el proceso.

—Bien.—rodó los ojos divertido.—vayamos por algo de comer.—dejó la paleta con las mezclas de pintura que había hecho y caminó hacia mi.—aún no termino y te necesito viva, por el momento.