"𝒮𝑒𝒸𝓇𝑒̀𝓉𝑒".

717 60 1
                                    


     Observé a Simone suspicaz, desde hace varios días la notaba un poco extraña, como si estuviera ocultando algo que a toda costa evitaba que se mostrara de la oscuridad donde se encontraba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Observé a Simone suspicaz, desde hace varios días la notaba un poco extraña, como si estuviera ocultando algo que a toda costa evitaba que se mostrara de la oscuridad donde se encontraba.

La pregunta aquí es, ¿qué oculta?

Solía recorrer la mirada por todo el lugar donde se encontrara en ese momento, como si estuviera buscando algo. Evitaba el contacto visual a toda costa y cuando compartíamos las actividades que habíamos hecho durante todo el día anterior, divagaba como si no estuviera completamente segura de lo que estaba diciendo.

Lo más curioso de todo eso era que cuando se veía involucrada Michele, su extraña actitud aumentaba aún más.

¿Se pelearon y no lo sé?

Michèlle engullía el recipiente que se encontraba lleno de pasta sobre sus muslos mientras se quejaba de las horas extras que estaba teniendo en el negocio familiar. Porque su hermano   salía por las tardes excusándose de que tenía pendientes con relación a sus estudios.

—Ni siquiera se toma la molestia de ayudarme cuando llega.

A su lado noté como Simone estaba completamente rígida, tensa. Pareciera que contaba los minutos para que el timbre sonara, deseando que finalizara nuestro breve descanso lo más pronto posible.

Al detectar movimiento a mi derecha aparté la mirada de ella y volteé hacia esa dirección, Alain caminaba hacia nosotras con una manzana a medio comer en sus manos.

—Vengo a robarles a Desirée, si no les molesta.—anunció una vez que se encontraba frente a nosotras después de saludar.

—Yo me tengo que ir, debo ir al baño.—Simone habló y se levantó rápidamente del lugar donde se encontraba sentada.

—Yo también debo ir, iré contigo.—seguí sus rápidos movimientos.—Alain, acompaña a Michele en lo que regreso, no tardaré.

Antes de que pudiera recibir respuesta alguna corrí tras Simone, ella ya había comenzado a caminar a toda prisa sin esperarme.

Logré alcanzar su paso y nos adentramos al pasillo que nos dirigía directamente al único baño que teníamos. Para la mala suerte de Simone se encontraba una corta fila, de tres chicas, que al igual que nosotras esperaban por entrar al pequeño cuarto.

Noté como movía sus manos ansiosa sobre su regazo, intentado saciar de alguna manera los nervios.

—¿Me lo dirás o tendré que fingir demencia por más tiempo?—pregunté finalmente.

—No se de qué me hablas, Desirée.

—Vamos Simone, sé que no llevamos mucho tiempo siendo amigas, pero te conozco lo suficiente como para saber que te sucede algo.—hice una pausa.—puedes confiar en mí.

"𝑀𝑜𝓃 𝒟𝑒́𝓈𝒾𝓇" (𝓂𝒾𝓍𝓉𝑒 𝟷𝟿𝟼𝟹).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora