DxD: El Viaje del Jugador hacia la Necromancia (Hiatus)

Capítulo 32: Supervivencia

Un miedo frío absoluto llenó mi corazón.

Tengo menos HP y estadísticas físicas que un soldado esqueleto. Hanami pudo pulverizarlos fácilmente. Mi CE tampoco está rematado. Además de eso, tiene al menos 10 veces mi capacidad CE, tal vez incluso 100 veces.

Mi cerebro funcionó como un procesador overclockeado.

¿Huir? ID Escape está bloqueado. En el momento en que me arrojaron al soldado nomuerto, la pelea comenzó.

¿Usar secuaces no muertos? Los aniquiló sin esfuerzo. Para él eran menos que forraje. De hecho, son menos que nada.

Lo recuerdo, su piel es tan dura que las herramientas malditas de menor rango simplemente no pueden herirla en primer lugar, incluso si alguien mucho más fuerte que yo la empuñara. Su piel es más dura que el acero. Es tan inteligente como un humano y es capaz de tácticas e improvisación. Y está decidido a matarme.

¿Pelea frontal? Cómico.

¿Cuáles son mis posibilidades contra él? Mi cabeza repasó lo que sabía sobre él a la velocidad del rayo. Físicamente, me haría trizas, también es ridículamente rápido, pero la velocidad no es su fuerte. En términos de técnica, le falta variedad pero no versatilidad;definitivamente, tiene la energía maldita para sobrevivir cien veces más que yo.

miedo.

No lo supero en ninguna categoría. No, no es que no lo supere. Ni siquiera puedo igualarlo. Me supera.

miedo.

Esto era imposible.

miedo.

Pero no tengo elección.

Para recuperar rápidamente mis reservas de CE, saqué una poción de maná lo más rápido que pude y.

*¡Película!*

Todo lo que vi fue su figura desdibujarse antes de invadir a un metro singular de mí y con un simple y rápido movimiento de su muñeca destrozó mi poción. Mis ojos se abrieron y activé la mejora de energía maldita justo antes de que esa mano formara un puño y me golpeara casualmente, justo cuando lograba levantar los brazos en forma de cruz.

PESADO.

Ese golpe me hizo sentir como si me hubiera golpeado un tren de carga cuando mis brazos se rompieron por el impacto y salí volando, estrellándome contra un árbol y literalmente destrozándolo al contacto. Me ardieron los brazos y la espalda. Quemaron mucho.

'Mis brazos... ¿todavía están aquí?'

Ni siquiera podía sentir la adrenalina en mi cuerpo. Entre luchar o huir, mi cuerpo había elegido congelarse. Pude ver haces de raíces volando flotando cerca. En lugar de hacer lo mejor que podía para sobrevivir, mi cuerpo simplemente había renunciado a vivir.

levantarse

Obligando a mi cuerpo a obedecer, me levanté y salté hacia un lado justo a tiempo para evitar que los manojos de raíces dispararan un zarcillo afilado que se ensartó donde estaba antes, como si estuviera hecho de cartón.

Los bultos lanzaron otro zarcillo que traté de esquivar, pero me cortó la cintura, casi arrancándome el costado. Mi sexto sentido se pinchó y salté justo a tiempo para evitar una masa de raíces que emergía de donde estaba antes.

Pero antes de que pudiera siquiera celebrar, él había llegado frente a mí una vez más y no pude verlo a tiempo debido a que lo esquivé. Su puño estaba levantado hacia atrás; sin duda, cuando ese puño golpee mi cara, mi cabeza estallará como una uva podrida y moriré.