14. Un balsamo para el corazon

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Un mes había pasado desde aquella plática con su terapeuta, en la universidad los omegas y betas que solían estar detrás de Bakugo se fueron alejando poco a poco al ver la indiferencia con la que los trataba o porque él les pidió que se alejaran, quería dejarles en claro que solo tenía ojos para una persona y que estaba trabajando para vencer a sus propios demonios.

Gracias a Shinso y Shoto, el Alfa sabia como estaba Izuku, la condición con él no era tan diferente a la suya, sabía que ese día volvería a clases.

Izuku, tenía mucho miedo, le costaba despegarse de sus amigos, por fortuna su hermana estudiaba lo mismo que él y las primeras clases eran juntos así que tenía en quien apoyarse.

-Tranquilo Zuzu, nadie te hará daño, todos han preguntado por ti – animo su hermana tomando su mano con delicadeza,

-Gracias Mochi, pero tengo miedo, y ¿si alguien me quiere hacer daño de nuevo?

-Nadie te hará daño, nosotros te protegeremos, nos pusimos de acuerdo, luego del almuerzo, Shoto, Shinso o Tenya te acompañaran e Irán por ti después de cada clase.

-No sé cómo agradecerles – comentó mientras se aferró al brazo de su hermana.

Avanzaron hasta llegar al aula, donde ya había algunos compañeros, los omegas con los que solía hablar, se acercaron a él, alegrándose de su estado de salud, entro su profesor y pidió silencio.

- Buenos días jóvenes, Midoriya que bueno que ya estas nuevamente con nosotros

Izuku solo mostro una sonrisa nerviosa y el profesor comenzó con las clases, durante el día el peliverde noto como la mayoría de la gente lo ignoraba o lo trataba de manera amable, algunos parecían arrepentidos de como lo trataron antes del incidente.

Poco a poco con el apoyo de sus amigos iba sanando su corazón, sus inseguridades comenzaron a desaparecer, pero su corazón aún estaba roto, extrañaba a su Kacchan, pero aún no tenía el valor de verlo, no sabía cómo iba a reaccionar.

-¿Escuchaste que pronto serán las competiciones de natación? – Izuku estaba solo en una banca bajo un árbol, cuando escucho a dos omegas platicar cuando se sentaron cerca de él

-Si, estoy emocionada, mi Alfa es parte del equipo, ¿Recuerdas?

-Se me había olvidado. ¿Sabes? Ya quiero ver a todos esos Alfas en traje de baño dejando ver sus trabajados cuerpos

-Solo no te fijes en mi alfa

-Claro que no, en realidad hay dos alfas en los que estoy interesada, uno de ellos tiene el cabello negro y ojos marrones

-¿Te refieres a Yo Shindo?

-Si, y tambien del cenizo de ojos rojos, Bakugo, creo que se llama

-No te recomiendo que intentes algo con Bakugo – respondió la omega – Mi Alfa dice que ya no es el mismo, hizo a un lado a todas las personas que lo idolatraban, muchos coqueteaban con él, pero, desde que regreso, les ha dicho que se alejen y que lo dejen concentrarse, que él solo tiene ojos para un solo omega en su vida y no quiere saber nada de nadie más.

La conversación que había escuchado de esas omegas, lo tenía dando vueltas, el escuchar que Kacchan había cambiado, que ya no era el mismo Alfa arrogante y egocéntrico que solía ser. Se preguntaba si ese cambio era real o solo una fachada para recuperarlo.

Iba distraído que no se dio cuenta cuando choco con alguien

-Lo siento, iba distraído

-No te preocupes pequeño, yo también iba distraído – hablo la otra persona con la que choco

¿Una Ultima Oportunidad? (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora