𝐅𝐈𝐄𝐁𝐑𝐄│𝖩𝗎𝖽𝖾 𝖡𝖾𝗅𝗅𝗂𝗇𝗀𝗁𝖺𝗆

12

Valentina

—¿Puedes creer que me vio con joão?— murmuré metiendo una gomita de osito a mi boca.

—Ese tipo de cosas solo te pasan a ti por orgullosa— menciono la pelinegra.

—Martina, ¿te parece normal que me bese con una persona que acabo de conocer?— rodé los ojos.

—Se conocen hace un mes, exagerada. Además, para mí si me parece normal.

—Es que tú vas de esos rollos, yo no— suspiré.

Ella se quedó callada mientras seguimos mirando la película.

—¿Has hablado con Jude?— miró mi teléfono.

—No le respondo desde que nos vimos.

Exactamente una semana y media que no hablábamos.

—¿Tu no sabes ligar no hija?— se cruzó de brazos.

—Martina no necesito de eso— me queje pegándole con una almohada.

—Mandale un mensaje.

—¿Para que?— fruncí las cejas

—Para ver su reacción después de que lo hayas dejado en visto.

Lo pensé un poco y desvíe lo que pensaba mi mente controladora y estudiosa y me centre en lo que realmente quería y con un impulso le envié un mensaje.

“¿Cómo estás, Jude?”

—¿No se te ocurrió algo más creativo?— se quejo la pelinegra.

—Dame un ejemplo— la mire mal.

—No se querida, estudias literatura, algo deberías saber, ¿no te la pasas leyendo libros y todo eso?— se quejo.

Me rei negando.

—Dej-...— iba a terminar de hablar pero el timbre de mi teléfono me interrumpió.

Mire la pantalla viendo la barra de notificaciones encontrándome con un mensaje de ig.

“Hasta que te dignas
a responderme”

Rei por su comentario y dude si responderle de una vez.

—¿Encerio estás dudando si contestarle o no?— dijo mi amiga amenazándome con una almohada.

Rodé los ojos con diversión y obvie mis pensamientos respondiendole.

Disculpa, estuve muy ocupada.

Le di a enviar y me tire en la cama cerrando los ojos y sintiendo una sensación abrumadora al saber que con un solo mensaje de el individuo, mi corazón se aceleraba.

¿Me vas a dar otra
clase de español?

¿Necesitas otra clase?

Necesito muchas
clases.

¿Te parece si vienes
a mí casa está tarde?

Perfecto.

Te espero :)

—Listo, ¿feliz?— me queje mirando a mi mejor amiga.

—Por lo menos se van a ver de nuevo.

—Aja, ¿y tú por que no me hablas de Vini?— rei.