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Odiaba el colegio. Bueno, no... más bien, lo amaba, pero odiaba que nos dejaran proyectos de un día para otro y que Charlie estuviera en otro equipo.
Ni siquiera había podido verla y la biblioteca era similar a una prisión. Lute no paraba de trabajar como una calculadora y por desgracia, el que no trabajaba era Angel.
─Por más amargada que te pongas no terminaremos más rápido. ─ Dijo de broma.
Y por más lamentable que fuera, tenía razón.
Estaba leyendo un libro de química más grueso que mi brazo cuando sentí que mi celular vibró.
Y esas cosas eran las que adoraba de ella.
"No te he visto hoy y quizá tardemos más en vernos, pero aun así quiero que sepas que te extraño. Sigue esforzándote"
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