Otro día más, me desperté y bajé a la clase, como siempre, tarde, nunca desayunaba porque no me daba tiempo.
Llegué y estaban todos ya sentados pero el profesor de física y química no había llegado aún.
Me dirigí a mi mesa al lado de Héctor, que estaba hablando con el chico que detrás, Pau Cubarsí.-Hombre, pensaba que te habías resfriado. -Dijo Héctor cuando me vio.
Le pegué una torta fuerte en la cara y se la dejé roja. Toda la clase nos estaba mirando.
-Eres un gilipollas. -Dije yo para sentarme al lado de él.
-¿Te has enfadado? -Me pregunta sorprendido por el guantazo que le he pegado.
-Me mentiste, dijiste que querías arreglar las cosas y las empeoras.¿Eres tonto? -Dije muy enfadada.
El profesor pegó un un libretazo a la mesa para que viéramos que ya había llegado y dejaran todos de mirar a Héctor y a mí.
-Señorita Flores (mi apellido), este comportamiento no me gusta para nada en usted, tiene un parte y expulsión dos días. Aquí está totalmente prohibido insultar y mucho menos pegar. Y por desgracia para usted, le he visto pegándole al señor Fort. -Dijo él enfadado y serio.
-Per- Intenté explicarle la situación pero me cortó.
-Ni pero ni nada. -Dijo él.
-Profesor, ha sido mi culpa, yo la he molestado, me merecía ese guantazo. -Dijo Héctor.
Pero este tío que hace?! Me está defendiendo? Muy raro en él.
-¿Es eso cierto? , señorita Flores. -preguntó el profesor.
-S-sí. -Dije yo
-En ese caso, estará castigado usted, Fort. -Dijo el profesor y empezó su clase explicando las cosas.
-¿Por qué has hecho eso? -Pregunté yo en bajo solo para que se enterara Héctor.
-¿El qué? -Dice él.
-Has dicho la verdad, te has echado la culpa. -Contesté.
-Bueno, es la verdad, ¿no? Empecé yo tirandote el agua. -Dijo.
-Eres un gilipollas y que hayas dicho que has sido tú, que es la verdad, no significa que cambie de opinión. -Dije enfadada y paré de mirarlo para atender la clase.
-Tranquila, se que me odias. -Dijo él.
-Y con razón. - Dije.
-Vale, pero estuvo gracioso lo de la botella de agua. -Se rió. -¿Te pensabas que te iba a dar un ramo de flores o qué? -Siguió riéndose.
-Vete a la mierda. Dije y le saqué el dedo corazón.
-No volverás a confiar en mí, ¿verdad? -Preguntó.
-No te lo mereces. -Dije yo.
-Bueno, te dejo atendre. -Dijo él referente a lo que dije ayer "atendre", lo dije sin querer, queriendo decir " atender" y no para de molestarme por eso. Después me guiñó un ojo y yo rodé los ojos.
Más tarde se acabó la clase y tuvimos examen, el cual, vi a Héctor con una chuleta, en fin....
Después salimos y fuimos a la siguiente clase, música.Allí estaba tocando la flauta(se me da de pena) cuando una pelota de papel impactó sobre mi cabeza, me giré y vi a Héctor riéndose.
Moví mis labios diciendo un entendible:
-Tus muertos. -Al decir eso, Héctor se levantó y vino hacia mí enfadado. Me cogió de la mano.
-No vuelvas a decir eso. -Dijo él serio y enfadado.
-Pues para de tirarme bolitas. -Dije yo intentado soltarme de su mano.
-QUE NO VUELVAS A DECIR ESO!. -dijo Héctor.
Le miré sorprendida por su reacción. Y la profesora se acercó y nos mandó a jefatura.
En jefatura:
-Natalia y Héctor, es ya la décima vez que venís aquí los dos juntos en este trimestre. O paraís ya o vamos a tomar medidas. -Dijo la directora.
-Lo siento. -Dije yo y miré a Héctor. La directora también lo estaba mirando esperando su "lo siento" pero estaba mirando a un punto fijo.
Le di un codazo y reaccionó.Sin decir nada, se levantó y se fue de jefatura.
ESTÁS LEYENDO
EN EL MISMO PISO
Teen FictionMi vida es una auténtica mierda. O eso pensaba, eso pensaba antes de conocer a ese chico.... En cuanto lo ví... Afirmé que mi vida era una mierda.Pero eso fue hace muchos años, hace muchos años que lo conozco y que me lleva haciendo la vida imposibl...