EN EL MISMO PISO

36

-¿Natalia?

Distinguí mi nombre a lo lejos y miré hacia allá. Era mi mejor amiga, Julia.

Fui corriendo a abrazarla.

-Mi vida, ¿dónde te habías metido?

-Mmh, Julia...

No podía seguir la frase, no podía, el llanto me interrumpía.

-Shh, tranquila, respira.

Hice lo que mi mejor amiga me dijo.

-¿H-Héctor, est-tá con otra?

-¿Los has visto?

Asentí.

-Natalia, empezaron a salir poco después de que te fueras...

Lo de tranquilizarme no sirvió para absolutamente nada, porque otra vez estaba teniendo un pequeño ataque de ansiedad, pero gracias a Dios estaba allí Julia que no me dejó sola en ningún momento.

Fuimos a mi antigua habitación a soltar mis maletas y volverme a instalar, allí estaba Carmen, la cual se alegró mucho al verme de nuevo. Les estuve contado el por qué de mi desaparición y ellas me estuvieron poniendo al día: Julia estaba saliendo con Pau Cubarsí y Carmen se estaba hablando con Marc, Lamine seguía soltero y viviendo la vida, mientras que Héctor, ya me enteré de la peor manera de lo que estaba haciendo con su vida.

Obviamente el resto de tarde me la pegué en mi habitación llorando junto a mis dos mejores amigas.

Para eso están las amigas...

-Natalia...

Miré hacia la dirección de Carmen, la que me habló.

-Héctor se ha preocupado mucho por ti todo este tiempo, ¿sabes?

-Ajá...

-¿Por qué no hablas con él?

-No quiero meterme en nada.

-No te metes en nada, Héctor te quiere. Estoy segura. Te sigue queriendo. Uno no se puede olvidar de una persona de un día para otro.

-Carmen, son novios.

-Que sí, pero Héctor todavía tiene en el corazón un hueco tuyo.

-Sí, seguro.

-Natalia.

-Carmen.

-Pff, habla con él, enserio.

-¡Carmen basta ya! No me voy a meter en si relación si ni siquiera nosotros éramos novios. N-no...¡No éramos nada!

¿Nada...? Enserio Natalia, nunca fuisteis nada, ¿no? Y todas esas miradas, todos esos besos...Nada. A la mierda todo.