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La fiesta de cumpleaños de mi amiga terminó bastante tarde, ya que la puertas de la Masía estarían cerradas así que Julia, Carmen y yo nos quedamos a dormir en casa de la cumpleañera junto con más amigas más.

Al día siguiente nos despertamos y nos fuimos rápido de vuelta a la Masía. Normalmente no podemos pasar noches fuera sin antes avisar, así que intentamos llegar antes de que se dieran cuenta de que faltaba el trío lalala, que somos nosotras.

Al entrar estaban todos en la cafetería y para mi sorpresa vi a Héctor allí sentado junto con sus amigos. Eso era una buena señal, se había puesto mejor y ya no le dolería tanto la cabeza.

Me acerqué a ellos mientras que mis amigas se fueron a darse una ducha.

-Ey, ¿qué tal?- Dije sentándome al lado de Pau.

-Hombre creíamos que te habían secuestrado. -Bromeó Lamine y todos reímos.

Al parecer los chicos notaron las miradas entre Héctor y yo así que optaron por irse a otra mesa y dejarnos a nosotros solos.

-¿Qué tal te lo pasaste ayer?-Dijo Héctor mientras le daba un sorbo a su vaso de Colacao.

-Genial. Cuando la fiesta terminó era muy tarde así que nos quedamos a dormir allí. -Expliqué.

-Ah, como no me dijiste nada...-Dijo Héctor sonriendo.

-Perdón, se me olvidó. -Dije cogiéndole la mano.

-No te preocupes. -Dijo volviendo a su cara su preciosa sonrisa que hacía que después de todo este tiempo siguiera poniéndome nerviosa.

-¿Estás mejor,no? -Dije cambiando de tema.

-Sí, un poco, ya no me duele tanto la cabeza. -Dijo

-Me alegro. -Dije yo sonriendo.

-Te dije que solo sería un simple resfriado.

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Holaaa, se vienen capítulos MUY fuertes 🤐🤐

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