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Héctor:

Habían pasado tres semanas las cuales no sabía nada sobre mí chica, que ya no tenía tan claro que fuera "mía".

Cuando hicieron dos semanas de que se fue, todos optamos por aceptar que nunca más volvería por alguna razón la cual no sabíamos.

Pero ir todos los días a clase y estar sentado junto a una mesa y una silla vacía,-vacía como mi corazón- no ayudaba mucho

Hoy íbamos a salir de fiesta todos los chavales, incluyendo a Julia y Carmen, que por cierto, Julia y Pau son novios.

-Hay un montón de gente, chaval.-Dijo Carmen nada más entrar a la discoteca.

Entramos y fuimos hacia la barra. No me apetecía terminar borracho así que solo me pedí un Coca-Cola.

●●●

Estaba besando apasionadamente a una chica llamada Sofía, la acababa de conocer y ya me estaba liando con ella. Sí. Tenía que aceptar de una vez que Natalia me había dejado plantado sin antes darme explicaciones, así que qué mejor que aceptarlo saliendo con una nueva.

-Héctor tío, ¿qué haces?-Dijo Lamine haciendo que la chica y yo nos alejáramos, como no, Lamine, siempre tan oportuno.

-Joder,¿qué quieres?-Dije enfadado.

-¿Podemos hablar? A solas.-Dijo mirando asesinadamente a Sofía la cual sonrió y se fue.

-¿Qué pasa, bro?-Dije.

-¿Qué coño te pasa?¿Y Natalia?-Dijo él.

-Lamine tío, Natalia se ha ido. Déjame seguir mi vida. Hace casi un mes que se fue sin decirme NADA. Ni siquiera me avisó. -Dije defendiendome.

-Está bien, bro, tranquilo.-Dijo dejándome solo.

Mi mente era un puto caos. Necesitaba a Natalia, y como ella no estaba aquí, la estaba "remplazando" por Sofía, que solo la conocía de esta noche

EN EL MISMO PISODonde viven las historias. Descúbrelo ahora