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SE ENCONTRABA SALIENDO DE SU HABITACIÓN CUANDO su hermano salió de la suya con rapidez.
—¿A donde irás?— el rapado se detuvo abruptamente y la miró. No había notado que la rubia estaba ahí.
—Yo voy... a..con...es que él— lo miró confundida cuando las palabras salieron de su boca sin completar una frase.
—Entiendo. Cuídate— beso la mejilla de su mayor y bajo a la cocina escuchando los pasos de Stiles detrás.
—¿Quieres acompañarnos?— se dió la vuelta y miró a su hermano quien ahora estaba acompañado de Scott.—Iremos al hospital. Scott descubrió algo en la casa de Derek y quiere confirmarlo— rodó los ojos al escuchar el nombre de Derek.
—Solo los acompañaré para que no se metan en problemas aunque eso es casi imposible—
—Entonces no hay tiempo que perder.—
Los tres salieron de la casa Stilinski y subieron al Jeep de Stiles.
—Yo quiero disculparme— la voz de su novio llamo su atención.—No sé que me pasa últimamente, estoy mal y no me voy a justificar.—
—Hablaremos después de eso— contesto con tranquilidad posando una de sus manos en el hombro de Scott. Aunque sabía que no había nada de que hablar, ya todo estaba muy claro.
El camino fue silencioso y rápido. Cuando bajaron del Jeep los primeros en entrar en el hospital fueron el moreno y el pálido.
Miró curiosa cuando Scott entró en donde tenían los cuerpos. Su hermano la miró y se encogió de hombros.
—Vamos a sentarnos— tomó la mano de su menor y caminó a las sillas de espera.
—¿Esa es Lydia?— la rubio fresa se esncontraba sentada con la pierna cruzada e ignorando a todos a su alrededor. Quiso reír cuando Stiles se recargó sobre en mostrador como si le faltara el aire.
"Dramático"
—Hola Lydia— se cruzó de brazos y se mantuvo detrás del mayor cuando este empezó hablar con la chica.— Tal vez no me recuerdes, me siento junto a ti en biología. Como sea siempre he pensado que tenemos algo de conexión, ya sabes— no oculto su sorpresa cuando la rubia parecía escuchar todas las palabras del pecoso.— no hablada, claro. Tal vez sería genial que nos conociéramos un poco.—
—Espera, dame un segundo.—
—Era demasiado bueno para ser verdad— murmuro molesta. En realidad la chica no escuchaba a su hermano, solo estaba hablando por teléfono mediante un audífono.
—No oí nada de lo que dijiste ¿vale la pena repetirlo?— rodó los ojos y tomó el brazo de Stiles.
—No, no vale la pena.— no permitiría que su hermano se humillara más de esta manera.
