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Manejé a toda velocidad, mis manos apretaban el volante y mi mirada está fija al frente.

Seokjin.- ¡¿Qué tienes en mente?! - preguntó alarmado

¡No lo sé! - grité desesperada - ¡Están rodeados!

Seokjin.- ¡¿Qué hay alrededor?! - volvió a preguntarme

Hay un río - respondí

Seokjin.- ¡Conduce en esa dirección! - habló - Baja la velocidad un kilómetro antes

¡¿Qué mierda estás pensando?! - giré a verlo rápidamente

Seokjin.- Olavi no caerá mientras su hermana esté ahí - respondió - Si llegamos directamente, nos matarán

Giré del otro lado y conduje donde el me dijo, saco su teléfono y dio la orden que también ellos nos siguieran. Llegamos un kilómetro antes y los dos bajamos.

Seokjin.- ¿Hay otro lugar donde puedan huir? - me dijo

Si pasando el río hay una carretera que lleva al muelle pesquero - respondí

Seokjin.- Si nos acorralan usa esto - me entregó una bomba casera y lo mire sorprendida - Yo usaré la siguiente pero será para distracción, tienes que salir con vida con esa niña

Lo miré y solo asentí mi cabeza, la diferencia de los demás, era de minutos. Cada paso que dábamos, escuchamos las detonaciones, miramos de lejos y notamos a varios hombres disparar.

Nos ocultamos detrás de una casa, observé dos camionetas, diez hombres.

Algunos ya muertos, tanto de Olavi, levanté mi arma y al mirar de reojo a Jin, solo asintió su cabeza y se alejo a escondidas.

Respiré profundo y comenzamos a disparar a sus espaldas, agache mi cuerpo y volví a disparar ahora en sus piernas y Seokjin disparaba en sus cabezas.

La sensación y la adrenalina aumentaba en mi cuerpo pero no podía detenerme, ellos me necesitan. Los gritos aumentaron al igual que los disparos, pude ver como Jin disparaba de una manera tranquila y el recuerdo apareció, él es astuto e inteligente para disparar a distancia larga.

Tanto como Hoseok y él, son a distancia mientras que los demás es a corta, pude ver una oportunidad y aunque es una locura, corrí detrás de un auto y Jin sabía lo que hacía, los está distrayendo.

Mi cuerpo temblaba y corrí detrás de la puerta trasera, al abrir la puerta pude ver sangre por todas partes, mi corazón seguía acelerado y cuando camine pude ver a Olavi disparar mientras Neida ayudaba a su mejor amiga.

Lograron dispararle su pierna, corrí hacia a ellas.

Neida.- ¡No se que más hacer! - grito desesperada

Mire mi ropa y sin pensarlo, arranque un trozo de ropa para vendar su pierna, ella lloraba y me miró desesperada.

Olavi.- ¡Llévatelas! - me gritó - ¡Están llegando más!

¡¿Dónde están tus padres!? - pregunté preocupada

Neida.- Están muertos - respondió desesperada

La miré sorprendida.

Tendrás que soportar el dolor - le dije a Leila - Neida, ayudame a levantarla

Las dos logramos levantarla y le indique que la sujetará, tomé otra arma que se encontraba en el suelo. Miré a Olavi y el me miró de reojo.

Olavi.- ¡Salvalas! - gritó

¡No mueras idiota! - le grité preocupada

Su mirada está al frente mientras recargaba su arma, miré hacía la puerta y era una locura pero al girar del otro lado pude ver una ventana.

Caminamos con pasos apresurados y escuchamos un fuerte ruido, habían usado una bomba, la abrí y salté primero. Ayude a Leila a bajar y seguido Neida, el humo se expandió por todo el lugar y las tres comenzamos a apresurarnos para salir de ahí

Leila.- D...duele - sollozo

Aguanta - le dije - Tengo que sacarlas de aquí y llevarlas a un lugar seguro

Seguimos avanzando mientras que yo miraba hacia los lados, adelante y atrás, pude ver la sangre caer sobre la nieve. Maldije en voz baja, las dos están desesperadas y asustadas.

Pude visualizar el río y al acercarnos, escuchamos un disparo.

Alto ahí - escuché a mis espaldas

Giré mi cuerpo y pude ver a un hombre apuntarnos, me puse al frente de las niñas y ese hombre no nos perdía de vista.

Pero alguien lo golpeó y al ver a Aleski, el lo golpeaba.

Aleski.- ¡Corran! - nos dijo a las tres

Ellos comenzaron una pelea y tomé a Leila para cargarla, Neida y Yo comenzamos a correr mientras nos alejamos de ellos; cruzamos el río sin importarnos lo helado que está, nuestras ropas se mojaron y seguimos corriendo, mi cuerpo temblaba.

Logramos correr un kilómetro y nos adentramos a un bosque para perderlos de vista.

Neida.- ¿L- llegaremos al muelle? - pregunto tartamudeando

No - negué - Tendremos que buscar otra manera de salir de aquí

Miré hacía los lados y pude ver una cabaña, al acercarnos pude ver una señora prendiendo fuego y al escuchar nuestros pasos, giró a vernos.

Pero escuchamos el sonido de varios autos, miré a la señora y ella nos miró confundida.

Ayuda - supliqué

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