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La noche cayó, Neida cayó en un profundo sueño mientras que yo miraba la chimenea. Nuestros cuerpos están calientes por la fogata, miré las flamas cuando pude ver a esa mujer acercarse, me extendió una taza caliente y acepté.

Esta durmiendo - miró a Neida 

Si - dije levemente 

Miré la taza y es chocolate caliente, ella levantó su taza y le dio un sorbo. El olor llegó a mis fosas nasales y le di el primer tragó, esta delicioso y ella lo notó.

Me alegra saber que te gusté - dijo tranquilamente - Mi nombré es Lumi

Gracias por ayudarnos - le agradecí - Estoy en deuda contigo

Al observar a la mujer pude ver que su cabello es rojizo, ojos azules, alta, cabello largo, esta usando ropa de piel de animal.

Lumi.- No es necesario que lo hagas - me dijo - He escuchado de ti y del hermano de esa niña

¿Qué has escuchado? - levanté una de mis cejas

Lumi.- Eres fiel amiga del colmillo blanco - respondió - Ese hombre te considera una gran amiga y sobre todo que protege este país a costa de la suya 

Al parecer el rumor llegó aquí - hablé 

Lumi.- El incidente que ocurrió en ese país conmociono al nuestro - giró a verme - Aquí queremos al señor Olavi 

Era cierto lo que dice ella, para todos los ciudadanos de este país, lo ama. Él trajo la riqueza y la protección que sus gobernantes no lo hace; si no fuera por Olavi, los búlgaros hubieran llegado a invadir este país; no lo conocía pero por los testimonios de la gente y de sus hombres, luchó por su país.

Si él muere, todo acabaría. Ella mira fijamente la fogata mientras que yo le di el segundo sorbo.

Lumi.- No te pude preguntar - dijo - ¿Tienes alguna herida?

No - negué 

Lumi.- Es una suerte escuchar eso - sonrió levemente 

¿No temes que nos encuentren? - le pregunté

Lumi.- No - negó su cabeza - En este lugar nadie entrará 

Tienes confianza - le dije 

Lumi.- Este lugar esta habitado por animales salvajes y si un desconocido entra morirá - sonrió divertida - He visto como muchos entran pero no logran salir 

Una sonrisa apareció en mis labios.

Lumi.- Mañana por la mañana las llevaré al pueblo más cercano - me dijo - Esas personas aún las buscarán 

Lo dudo mucho - respondí - Aunque una parte quiere estar equivocada - giré a ver a las niñas - No quiero que les pase nada a ellas

Lumi.- Tengo un amigo pesquero y nos ayudará - dijo - Pero debemos salir al amanecer 

Ella se levantó de su silla y se acercó a una puerta de madera, giró la perilla. No pude ver que estaba haciendo ya que la única luz que hay en este lugar es la fogata, ella se dio la vuelta y me entregó una cobija.

Lumi.- No tengo habitaciones pero hay un sofá más grande para que puedas descansar con ellas - dijo - No se asusten en la media noche 

¿Porqué? - la miré confundida

Lumi.- Los lobos aúllan - respondió - Descansa muchacha 

Se giró y caminó a la puerta y la abrió. Miré la cobija y me levanté para ir con las niñas, cada una duerme plácidamente, me acomodé un poco contra la pared y aún seguí mirando la fogata. Mis pensamientos impedían que conciliará el sueño, tantas cosas y solo acaricié mi vientre. 



Amore 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora