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Jennie.- Posiciones de Yoongi y Jin - me dijo

Asentí, mi mirada se poso en la ventana, solo son cuatro minutos para que pase la primera camioneta.

Ian en posición - hablé

Jimin.- Ya estoy en posición

Gaspar.- También yo, la camioneta llegará en dos minutos

De acuerdo, Alex ya sabes que hacer

Alex.- Enterada jefa

Jennie.- ¿Tienes el plan b? - me preguntó

Si - respondí - Hay un subterráneo debajo del baño

Los cuatro minutos pasaron y la camioneta paso. Nos colocamos los audífonos y escuchamos el ruido de la camioneta, ella ya debió entrar a la puerta principal.

Olavi.- Todo bien por la calle principal  - dijo a través del micrófono

Lou.- Todo bien por aquí - dijo - Los policías siguen dentro de sus oficinas

Bien - les dije - Ellos llegaran en media hora, debemos ser rápidos para esto

El sonido de sus pasos, logro inquietarse, los segundos pasaban y no escuchamos ningún ruido, escuchamos su respiración y está tranquila.

Ya estoy dentro

Bien Adeline - le dije

Adeline.- Primera orden lista ahora falta la segunda orden

Escuchamos nuevamente sus pasos, mientras que nosotras seguimos esperando algún movimiento. Mire por la ventana y las personas pasan sin saber lo que se aproxima.

Aunque no lo niegue, estoy ansiosa por esta misión. Cualquier resultado podríamos morir, me estresaba pero debía mantenerme neutra para no preocupar a los demás, en especial a Jimin.

Jimin.- La red sigue, necesito que Adeline se mueva más rápido

Miré nuevamente la computadora y ella sigue caminando y llegó a la cafetería, los militares se acercaron y comenzaron a tomar sus bandejas de comida mientras que Adeline les da a cada uno.

Seokjin.- Cinco minutos

Jennie.- Muévete a la izquierda y te adentras al bar

Ian - hablé

Ian.- Solo dame la orden

Escuchamos la voz de Adeline, miré el botón de la computadora. Mi corazón se aceleró aún más esperando la señal y en cuanto miramos la pantalla, Adeline hizo la señal.

Presione el botón y las dos nos levantamos rápidamente y fuimos al baño donde está el subterráneo; tomé las armas y una por una bajo.

Las sirenas se escucharon y en pocos segundos el escándalo comenzaría, las dos corrimos unos metros para llegar a una camioneta. Al subir las escaleras de metal, fui la primera y al salir del baño de mujeres, miramos a las mujeres hablar en su idioma.

Le extendí una peluca a Jennie y las dos no las colocamos en nuestras cabezas, nos cambiamos de ropa y al parecer meseras del bar.

Salimos por otra puerta del bar, salimos con pasos sigilosos y miramos el auto, nos acercamos, le quite el seguro y escuchamos a través de los micrófonos las voces de ellos.

Al entrar, Jennie saco la computadora y conduje a nuestro destino.

Jennie.- Primeros hombres cayeron - me dijo

No respondí y seguí conduciendo, pero pude ver por el retrovisor un auto acercarse, ella también lo noto y con cuidado bajo la computadora y la guardo debajo de su asiento. El semáforo paso a rojo y maldije.

Nos detuvimos y ese auto se colocó aun lado de nosotros, Jennie aún con la mirada al frente, notaba su nerviosismo, sus manos temblaron.

Esos hombres miraron a los lados y cuando su mirada se poso en nosotras, nos miraron por unos segundos pero el semáforo paso a verde, avance lentamente mientras que aún sostengo una arma en mis manos. También ellos avanzaron a un ritmo normal.

Jennie.- Quiero vomitar - habló con la voz temblorosa

Tendrás que aguantar en dos calles más - respondí secamente - Aún no nos han notado

Escuchamos la radio y ese auto giro del lado contrario, giré en nuestra dirección y cuando llegamos al otro auto donde nos están esperando Yoongi. Las dos entramos rápidamente, el aceleró y le di la señal a Ian.

Yoongi seguía acelerando y cada vez nos acercamos.

Yoongi.- Lo tienen - nos dijo - Lou logro encontrarlo cuando estaba por entrar al departamento

Bien - hablé - ¿Y Olavi?

Yoongi.- Ya está en el avión - respondió - Los demás ya vienen en camino junto con Gaspar

Bien - dije - Haremos una parada en Madrid y ahí mi jet nos espera

La radio, las voces de los reporteros y las bombas explotaron como lo habíamos planeado. Ian lo hizo y ahora es un caos en la ciudad sobre todo las bodegas.

Cuando llegamos, los tres bajamos y entramos al avión, miré a Olavi y solo era cuestión de minutos. Pero al pasar los minutos, ninguno aparecía, mi corazón seguía acelerado.

Pero logramos ver unas camionetas acercarse.

Olavi.- ¡Cierra la puerta Min! - grito

¡No! - grite - ¡Jimin!

Pero Olavi no hizo caso a mis lloriqueos y cerró la puerta, los disparos comenzaron y mi desesperación seguía. Ninguno de ellos apareció.

No...no.. - hablé con la voz temblorosa


Amore 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora