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Ian.- Ya puede abordar señora - se acercó a mí

Me levanté de mi lugar y comencé a caminar hacía el jet, detrás de mí venía Alex, todo estaba listo.  La diferencia de Hanói y de Seúl es poca aunque descansaré durante el viaje.

Taecyeon no me ha hablado y no tarda en llegar a la ciudad, al subirme al jet y acomodarme en la pequeña cama escuché a Alex hablarme.

Alex.- ¿Solo nosotros iremos señora? - me miró confundido

Si - respondí tranquila - Si van más tendremos problemas con algunos que están en Hanói y con ustedes me siento más segura

Ellos sonrieron emocionados y es la verdad, sus habilidades no se comparan con los demás. Ellos demostraron lealtad ante mí desde el primer momento que nos miramos; ambos son mis manos derechas.

Ellos se acomodaron en sus lugares y comenzaron a hablar mientras que yo me recosté en la cama, cerré mis ojos y no se en que momento caí dormida.

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El jet aterrizó en un campo, miré en el momento que aterrizamos a Hanói; unos hombres se acercaron con unas armas. Alex y Ian sacaron sus armas pero los detuve desde mi lugar.

Guarden sus armas - les ordene y ellos hicieron caso 

Se abrió y fui la primera en bajar, un hombre se acercó a mí lentamente mientras bajaba las cortas escaleras de metal.

Es un gusto tenerla aquí señora - sonrió el hombre e hizo una reverencia 

Es bueno volver - sonreí de lado 

Comencé a caminar y una camioneta se estacionó; mis dos hombres caminaban detrás de mí. Ya sabía que estamos seguros estando con ellos; al subirnos la camioneta aceleró al hotel donde estaríamos hospedados.

¿Cómo va la venta? - le pregunté al mismo hombre de piel morena

Todo bien señora - respondió - La venta aumentando un cincuenta por cierto en este mes

Me alegra escuchar eso - dije tranquila

Durante el caminó hablaba con mis hombres en Corea, Federic estaba encubierto y no tendría contacto con él durante unos días. La distancia es larga pero al pasar dos horas y media llegamos a la ciudad de Hanói y grandes edificios de lujo, las luces iluminaban el lugar.

La camioneta se estacionó enfrente del hotel y unos hombres corrieron en nuestra dirección y antes que abrieran las puertas le hablé a él.

Miho te necesitó mañana por la tardé en el estacionamiento - le ordené y el asintió - Tenemos trabajo que hacer

Al abrirse las puertas de la camioneta bajé con ayuda de unos, pude ver uno de ellos me miraban pero no decía nada. Al estar dentro del hotel y caminar a la recepción fui atendida por una chica que al parecer es de mi edad.

Habitación 507 - me dijo la chica - Disfruten su estadía

Alex y Ian les dieron su llave y caminamos al elevador para entrar.

Descansen lo suficiente - dije tranquila - Mañana estaremos muy ocupados con la mercancía 

Asintieron y las puertas del elevador se abrieron, comenzamos a caminar mientras buscamos nuestra habitación y al encontrar la mía; introduje la contraseña y la puerta se abrió.

Entré y las luces encendieron en automático, cerré la puerta con cuidado mientras dejaba mi maleta cerca de la puerta; miré la habitación y es demasiado linda, quité mi abrigo encima de la cama pero sentí unas manos sobre mi boca.

Shhh.... - susurró en voz baja

Y era su maldita voz.

Escuché unos toques en la puerta y solo me quedé en mi lugar.

Ian.- ¿Todo bien señora? - preguntó desde la puerta

El quitó la mano sobre mi boca y maldije en voz baja.

Si estoy bien - respondí secamente - Pueden irse

No recibí respuesta y ahora estamos solos. Intenté golpear su entre pierna pero el fue astuto en detener mi movimiento.

Jimin.- Eres lista - me dijo 

Se separó de mí y al verlo en frente de mí. Lucía con ropa deportiva, su cabello esta desordenado, su semblante es tranquilo y eso me irrita demasiado.

¿Qué demonios haces en mi habitación idiota? - le pregunté molesta 

Jimin.- ¿Tu habitación? - preguntó confundido - Estás en mi habitación

Idiota - le dije 

El sonrió de lado y no entendía hasta que recordé al hombre que me miró en la entrada y a la chica que me dio la llave.

¿Planeaste todo esto? - pregunté molesta

Jimin.- Recuerda que tengo mis métodos - respondió tranquilo

Se acercó de manera peligrosa y me pego contra la pared.

Nuestros cuerpos están demasiado pegados, ninguno de los apartaba la mirada del otro.

 Muévete - gruñí molesta - No lo diré dos veces Park

Jimin.- ¿Ahora me dices por mi apellido? - se acercó a mí y vi sus labios - Si antes me llamabas por un apodo muy dulce

Quería sacar mi pistola de mi cuerpo pero antes que lo hiciera, tomó mis manos y las alzó al aire y las pego contra la pared.

Jimin.- Debo admitir que siendo ruda me pones caliente - miré sus labios y seguí mirándolo - ¿Por qué no me llamas como antes?

¿Eres estúpido? - reí sarcástica - ¿Qué te hace pensar que yo diré tu nombre?

Jimin.- Porque tu cuerpo me pide que te tomé como antes - sonrió de lado y me quede quieta - Y tu linda mirada me lo suplica ¿Y quién soy para negarme a mi amada?

Tomó mi cabeza y besó mis labios. Intenté empujarlo y al mirar que mi teléfono esta encima de mi cama y veía que me estaban llamando pero por más que intentaba no lo lograba. 

Perdí esta noche 

Amore 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora