Close As strangers - JIMSU

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"Encontramos este número como único contacto, ¿Es usted familiar del señor Min?"

Había sido lo que le habían dicho apenas contesto la llamada de Yoongi.

Según lo poco que le dijeron, había sufrido un accidente.

Y mierda que rogaba a todos los dioses que su amigo estuviera bien.

Habían sido meses difíciles para el pálido. No solo se había procesado el divorcio, también se le había negado la adopción y eso lo destrozó aún más.

Había tenido días horribles y el había estado en cada uno de ellos. Sus pesadillas, sus ataques de pánico, sus llantos sin cesar y las noches en donde se embriagaba hasta quedar inconsciente.

Se sentía horrible de ver a su mejor amigo así y no poder ayudarlo más que consolandolo.

Cuando llegó al hospital le explicaron lo que había sucedido, un gran accidente de auto en donde el que más había sufrido era él.

No estaba ebrio, no había sido su culpa, simplemente había estado en el lugar equivocado.

Estaba solo, Yoongi no tenía familia, no tenía amigos más que él. Si, había conocido personas en su trabajo en el cuál por cierto había renunciado, pero no podía llamarles amigos.

Así que estaban completamente solos.

Miraba la pantalla de su celular, ¿Estaría bien si le llama?

Negó, no quería que el hombre se sintiera comprometido. Al final de cuentas ya no eran esposos y el hombre había dejado claro que no le importaba haciendo que los papeles se tramitarán.

Dio un gran suspiro, se sentía triste. Si perdía a su mejor amigo.... No, ni siquiera quería pensar en ello.

Pasaron seis horas cuando alguien salió a darle información.

Yoongi tenía una fuerte conmoción cerebral y no podían decirle a ciencia cierta si estaba bien, tenían que esperar a que despertará para saber los daños que habían causado que esperaban no sea ninguno.

Hoseok agradeció, realmente esperaba que no fuera grave, esperaba tener a su mejor amigo por más años, rezaba porque fuera así.

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Paso una semana,  luego otra, hasta que el mes acabo. Los médicos todos los días entraban a revisar a Yoongi. Sus lesiones habían sanado, pero el no despertaba.

— Vamos Yoon, no puedes dejarme. — tomaba la mano de su amigo. —  si despiertas haré todo lo que quieras, lo prometo. No voy a volver a dejarte solo, estaré pegado a ti como chicle veinticuatro siete. Pero despierta, seré un gran amigo, el mejor.

— Hoseok, cállate. — escucho la ronca voz. — quiero dormir. — sintió como el rubio soltaba el agarre y lo miró para ver cómo fruncía su rostro. —¿Que paso? ¿Por qué siento como si me hubiera pasado un auto encima? — dijo sin abrir sus ojos.

— Yoongi. — Hoseok hizo un puchero y vio como su amigo entre abría sus ojos.

— Mierda, me duele la cabeza. — arrugó su nariz. — ¿Que es ese olor? — iba a poner su brazo sobre su frente, cuando sintió el catéter en su mano. — ¿Que mierda? — miró su mano, luego a Hoseok, luego alrededor.

— Voy a llamar al doctor.

Hoseok se puso de pie antes de que el pálido le preguntará que había pasado con su cabello.

El hombre en bata blanca entro y lo miró.

— Señor Min, buenas noches. Ha dormido mucho. — comento acercándose para alumbrar sus ojos.

— Solo un poco, si ¿Que paso? — miró a Hoseok. — ¿Y que le pasó a tu cabello rojo? — hizo una mueca, Hoseok abrió los ojos en confusión viendo que el doctor lo noto.

— Señor Min, puede decirme su nombre.

— Min Yoongi.

—¿Su fecha de nacimiento?

— Nueve de Marzo del noveinta y tres.

—¿En qué año estamos?

— Dos mil diecisiete. — miró al hombre y luego a Hoseok.

— Yoon.. — su amigo hablo.

— Bien, Joven Jung necesito un momento a solas para revisar al paciente. — miró a Hoseok quien asintió sin apartar la mirada de Yoongi.

Hoseok estaba afuera de la habitación, mordiéndose las uñas del nerviosismo.

Había tenido el cabello rojo cuando recién comenzaron la universidad, eso había sido hace siete años.

"Tiene perdida de memoria, no se podría decirle si a corto plazo o permanente. Deben de tener mucho cuidado con la información que le dan, pueden causar daños irreversibles."

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