8. La verdad.

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Con Syrah y Matthew.

—¿Crees que puedan hacerlo?— Matthew miraba por la ventana notando la vegetación parecía morir con cada minuto que pasaba.

—Deben hacerlo, son nuestra única esperanza para salvar todos estos..—fue interrumpida al notar la mirada de aquel hombre y se acerca para poder ver lo que ocurría en el exterior. —¿Qué ocurre? ¿Por qué mueren?

Matthew se pone algo nervioso y su corazón comenzaba a latir por todo le ocurría. No sabía que decir al respecto pero tenían que hacer algo ya y no quedarse con los brazos cruzados.

—Debemos ir a buscarlos y a ayudarlos.

Es lo único que dice y ambos deciden ir al reino Aztlán para ayudar y que no salieran heridos y debían decirle más cosas para que estén preparados.

Pero al llegar se detienen al ver lo que sucedía, Miztli, la diosa de la muerte estaba atacando, esto era algo raro para ellos, ya que, ella no iba a matar sin ningún motivo, esto era algo raro y confuso que ella hiciera, esto Syrah le dio mala espina.

—Esto es raro de Miztli. —su voz sonaba preocupada.

Da un grito al sentir una mano en su brazo y nota que era Samara con heridas pero se veía que todavía podía continuar de pie, su rostro era de una molestia y confusión.

—¿Qué chingados sucede aquí? Dinos la verdad —, le había alzado la voz como ordenándole que dijera todo. Era genial estar ahí pero parecía todo un sueño o una pesadilla, ya no podían hacer algo y sentían que iban a morir.

Syrah y Matthew voltean a ver a dónde se encontraban los demás en frente de Miztli levitando sonriendo.

Luka.

¿Qué era esto que sentía? Se siente como un cosquilleo en todo mi cuerpo, ¿Qué sucedía? Apenas llegamos al lugar y sentía que debía proteger a los demás. ¿Qué demonios pasaba? Yo no quiero proteger a alguien.

—Nadie puede derrotar a la diosa de la muerte, Miztli. —decía aquella mujer con un tono territorial mientras utilizaba sus poderes de levitación para levantar algunos objetos y tener algo para derrotarnos.

Se notaba en la personalidad de aquella diosa que tenía un egocentrismo enorme y muy narcisista, teníamos que hacer algo pero no podíamos pensar en nada si seguíamos afuera, teníamos que ir a un refugio y de inmediato. Todos del reino buscaban cualquier lugar para cubrirse y nosotros encontramos un lugar debajo de aquel castillo de los más altos señores que lideran el reino.

Dos días después.

Estaban los chicos ahí en silencio, algunos sentados, otros de pie dando vueltas, casi entraban en estado de locura por tanto silencio que se podían escuchar las respiraciones y latidos.

—Agh, ¿Cuánto tiempo tendremos que estar aquí? —El enojo de Luka hace que todos volteen a verlo, Sue le hace una seña que se callara. —¿Qué? Tengo hambre, no hemos comido en dos días.

Mike se levanta y se acerca a la Zorgoviana y al hombre que estaban susurrando algo alejados, aprieta sus manos algo molesto, las personas frente a él voltean a verlo confusos

—Dinos, no sabemos que está pasando. Luka y yo hicimos algo que no sabemos cómo pasó, pareció que hicimos un grito tan fuerte que todos salieron volando. —su mirada se suaviza un poco y los veía con desesperación—. Díganos. Estamos desesperados.

Syrah parecía aún forzando en no decir nada, agacha la mirada y se voltea hacia otro lado, ella no era capaz de decirle todo, aún no. Matthew pone su mano izquierda en el hombro de aquella mujer. Este científico suelta un suspiro para luego voltear a ver a los demás.

—Buscábamos a personas fuertes.

—Matthew, basta. —Syrah le agarra del brazo intentando callarlo, pero este jala su brazo para que lo soltara y da algunos pasos hacia los chicos.

Comenzaba a temblar y aún teniendo una mini discusión con su mente de si decirles o no. Aprieta sus manos en puños, eleva su mirada con algo de decisión.

—¿Personas fuertes? —Emily pregunta algo confusa y nerviosa de lo que podría decir.

—Una vez—, comienza a hablar tratando de explicar—. En mi trabajo hace años un compañero científico estaba creando un nuevo espécimen, era fanático de la fantasía y como ha tratado con criaturas antes, estaba decidido en crear uno él.

—Esa criatura nueva, ¿Es York?—pregunta algo confundido este Alexander.

Matthew asiente ligeramente, se acerca a una pared con algunas imágenes y presiona una de aquellas rocas y un temblor llega para luego abrir una puerta secreta, dentro de ahí había un túnel que podía llevar a un lado.

—Uh, habitación secreta —el tono de unísono de Kevin y Samara sonó algo emocionante haciendo que su curiosidad se pasara a los demás chicos haciendo que comenzarán a seguir a Syrah y a Matthew.

El camino por aquel túnel era algo silencioso y algo incómodo, tal vez para los de mayor edad, ya que, los demás jóvenes no se sentían tan incómodos porque veían las imágenes de las paredes y se reían de vez en cuando.

~♣~
¿Cuánto tiempo llevamos en este lugar? Nadie lo sabe, pero en aquel túnel pareciese que todo estaba tranquilo, que podíamos ser nosotros mismos. ¿Qué cosas digo? En esos dos días tuvimos desacuerdos y peleas pero lo resolvimos, como sí ese lugar podríamos ser nosotros mismos. Me siento.. no sé cómo me siento.
~♣~

Al entrar en aquella habitación cada joven se dispersa en cada pared mirando cada imagen que podría contar una leyenda.

—¿Qué es esto? —La voz curiosa de Daniela hace que todos volteen a los señores frente a ellos.

Matthew presionó un tipo de botón cerca de la puerta y las antorchas se encienden dejando ver mejor las cosas.

—El comienzo de una era—. Exclama Syrah estando en el medio, sus ojos comienzan a brillar del tono de color de sus ojos naranjas.

Las imágenes comienzan a brillar y salen de sus lugares para rodear a todos en un círculo, rodeando a todos. En eso, cuatro dibujos golpean el rostro de Samara, Alexander, Kevin y en Diego. Ellos cuatro entraron en shock y estuvieron así mirando a la nada unos minutos y luego se voltean a ver algo sorprendidos, aunque la más asustada y sorprendida era Samara que comienza a tocar su rostro con sus manos, parecía tener un ataque de pánico.

Los demás notaron las expresiones de aquellos chicos y trataron de entrar en razón.

—¿Están bien?—los mira con duda este Mike.

—Estan en shock. —en tono de preocupación de Albert mientras se acerca a Samara para hacerla despertar.

Sue Lee se acerca a Syrah para que les dijera que sucedía en todo esto. Un temblor se hace presente y la voz de la diosa de la muerte aún está presente afuera y no tenían tiempo.

La pelimorada no decía nada y comenzaba a decir un cántico en otro lenguaje, en eso un especie de holograma aparece frente a todos, era difícil ver cómo era pero se notaba que tenía una cola diferente a otras criaturas.

—¿Magia con símbolos?—La voz de Samara hace que algunos se asusten ya que no habían visto que regreso a la normalidad.

—La magia se puede hacer de muchas maneras, querida.

Syrah le sonríe, al saber quién era más o menos de quién deben derrotar tal vez puedan saber que más poderes tendrían para poder derrotarlo. Todos sonríen ligeramente queriendo seguir con esto.

Pero la pregunta aquí, ¿Que vieron aquellos chicos que los golpeó esos símbolos y que los demás no vieron?

¿Qué podría pasar después? ¿Ganarán o perderán? Sólo las respuestas se responderán si continuamos con la aventura.

16 Forever ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora