—Está muerta —. Habla en un susurro. Los demás dejan de hablar para ponerle atención.
—¿Qué? —había escuchado, pero no sabía de quién se refería.
—¡Oh por Dios! Ella esta muerta, ella se ha ido... —, comenzó a gritar mientras comenzaba a llorar de la desesperación al ver a su más querida amiga ya sin vida en sus brazos. Sólo quería que estuviera bien, que lo lograrían. Era un sueño absurdo. Lo sé.
Narradora.
Unos minutos antes.
—¿Poleth? —; la voz de Mike se hace presente mientras miraba a aquella chica de ojos de un color negro intenso. Se cruza de brazos —. Dinos a quién diste a cambio de Cari.
Ambas chicas se quedaron en silencio, no sabían que responder a eso. ¿Cómo decir algo a tus propios amigos sin que suene a traición? Tenían que pensar en algo antes de que todo se saliera de control. Cari decidió hablar para tratar de defenderla, ella se acercó hacia Kevin con algo de nerviosismo, el pecoso sólo se queda confuso por eso y al ver su mirada temerosa; su mirada cambia a una de asombro pensando que podría haber sido él.
—Lo siento, Kevin... Teníamos que dar a alguien que no sea ninguno de nosotros dieciséis —. Dice dando a entender que ninguno de los ocho hombres y ninguna de las ocho mujeres morirá ese día, pero, si no era nadie de ahí, ¿A quién dieron?
Kevin se quedó en silencio pensando y algo anonadado de que se dirigiera así hacia él y más que nada, ¿Porqué le pedía perdón a él? En eso un leve quejido hace que voltee hacia atrás ya que venía de Ryuu, el rubio se preocupa yendo a auxiliar a la pequeña dragona. Ella se quejaba y al parecer tenía un dolor en su pecho.
—¿Qué sucede? —pregunta todavía preocupado, alzando la voz. —¿Qué pasa? ¿Qué le hicieron?
Voltea gritándoles a Poleth y a Cari, en sus ojos se estaban formando lágrimas de que no podía hacer nada más. Aquellas chicas se quedan en silencio y Ryuu cierra sus ojos, poco a poco se va convirtiendo en cenizas. Kevin comienza a llorar dejando salir un alarido demasiado fuerte; lo que ocasionaba que los demás se cubrieran sus oídos. Fue tanto que a algunos les comenzó a sangrar las orejas o narices.
—¡Kevin! —. Emily le grita para que se detuviera, se acerca a él y lo abraza haciendo que aquel rubio dejara de hacer el alarido. Al parecer era la primera vez que alguien le da un abrazo sin que él lo pidiera.
Aquel pecoso estaba aturdido mirando la lejanía, respiraba algo agotado y las lágrimas comienzan a rodar más por sus mejillas. La abraza con fuerza y comienzan a sollozar. Emily le acaricia la espalda y pasa sus dedos por su cabello rizado, con sólo su presencia y aquel tacto intentaba tranquilizarlo.
—Shh, tranquilo. Saca todo —Kevin seguía sollozando, dejando salir todo lo que tenía dentro y que había retenido desde el inicio de la aventura.
[...]
Seguían caminando en silencio, la incomodidad se sentía en el ambiente, era tan pesado. Aunque se podría decir que estarían discutiendo o enojados unos con el otro, pues no. El ambiente era más de desánimo, tristeza, después de toda esta aventura estaban más unidos que nunca, sólo que ahora estaban decepcionados de que ocurriera pero fue un bien mayor.
Kevin no podía estar enojado después de esto, era de vida o muerte, al fin y al cabo no se podía llevar a Ryuu a casa, la podrían cazar y matar como quiera. Cómo sea, el viaje era largo, no sabían cuánto había pasado y la verdad ellos ya tenían hambre, incluso por el sudor ya olían mal.
—¿Cuánto falta? —pregunta Michelle. Antes de responder, se detienen cuando escuchan un crujir cerca de ellos.
Sueltan un grito cuando el suelo se derrumba haciendo que caigan dentro de aquel agujero y resbalan, intentaron agarrarse de algunas ramas pero se rompían o no alcanzaban. Una luz al final hizo que cerraran los ojos y el dolor en su cuerpo se hacen notar después de caer en el suelo, al parecer era arena. ¿Dónde están? ¿Por qué está caliente ese lugar? El dolor era insoportable.
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16 Forever ©
FantasyUn suceso, una catástrofe paso en aquel bosque que personas desaparecían, soldados, civiles, animales. Un científico sobrevivió aquel lugar y conoció a un ser nunca antes visto; Syrah Malbec era su nombre. Ahora deberán buscar a jóvenes capacitados...