26. Espíritus.

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Carol.

Cansancio. Eso es lo único que siento en este instante, no recordaba que había sucedido ya que, lo último que se me viene a la mente era ver algo a la distancia y después observar a cada uno caer al suelo inconscientes. Por último; oscuridad. Me veía caminar por aquel sendero de la oscuridad sin fin, ¿Cómo describir aquel lugar? No había nada. Un destello de luz a la lejanía hace que me detenga y cubra mis ojos con la palma de mi mano ligeramente, ya que, lastimaba mi campo de visión.

Cuando mi vista se acostumbra a aquella luz, mis ojos se abren ante la sorpresa de ver dónde estaba. Se sentía cálido, tranquilo, solitario... Demasiado solitario. Di unos pasos todavía intrigada en este lugar. Árboles con flores al parecer llenaban aquel sendero, sabía que era, se hacían llamar “Sakura”, aquellas flores. Eran hermosas.

—¿Dónde estoy? —, pregunté sabiendo que nadie respondería. —¿Habré muerto?

Esa era mi duda ahora. Me detuve al escuchar una ligera risa, aunque parecía ser algo grave. Volteó algo asustada para ver quién podría ser, sólo para encontrarme con un hombre con una ropa algo antigua. Mi vista se movía de abajo hacia arriba siendo curiosa de aquella persona frente mío. Me asombre al escuchar su hablar, era familiar, aquel hombre era japonés así que no le entendía. Aquel hombre al parecer entendió y sonrió ante eso.

—Discúlpame, olvide que ustedes no son de por aquí —, menciona aquel hombre algo tranquilo y con una mirada calmada y una ligera sonrisa. —Me presento, yo soy Hakura Rei; el Dios espiritual.

El asombro aparece en mi rostro al escuchar que era un Dios; más bien, primera vez que sabía que existía un Dios espiritual. Su apariencia era muy pálida y traslúcido casi que podría ver a través de él.

Volteó a mi alrededor como si buscará algo o a alguien, ahora la duda me invade en mi mente, ¿Dónde están los demás?

—¿Dónde están mis amigos? —. Pregunté. Se sentía raro pero a la vez satisfactorio verlos como algo cercano y como una familia.

Aquel hombre japonés se mantiene en silencio ante aquella pregunta que le había hecho, como si estuviera pensando en que decirme o pensar bien sus palabras. Aquel Dios hace un movimiento haciendo que la niebla regrese y después hace una seña de que me acercara a observar que sucedía ahí.  He ahí, mi cuerpo desplomado en el suelo y los demás a mi alrededor; preocupados. Me asusté, algunos me intentaban reanimar, volteó a mirar al Dios, algo ansiosa.

—¿Qué sucede? ¿Por qué estoy así? —. Le pregunté algo desesperada, quería una explicación ahora. —¿Estoy muerta?

—Sufriste un colapso —. Exclama aquel hombre con tanta tranquilidad, noté como retrocedía aquel recuerdo. —Tanto estrés hizo que tuvieras un ataque al corazón.

«¿Qué carajos? ¿Un ataque al corazón dice?» pensé. Llevé una mano a mi pecho todavía en shock, esto no puede estar pasando. ¿Cómo se lo tomaría mi madre? No puedo morir, quiero regresar a casa. Quiero a mi madre. Una lágrima cae en mi brazo que tenía sobre mi pecho, ahí es donde me di cuenta que había comenzado a llorar, no quería esto. Así no.

—¡Oye! —, un grito aparece detrás de nosotros. Volteamos por eso. Era Poleth, caminando hacia donde estábamos.

—¿Poleth? —. Cuestione asombrada al verla aquí. Volteó de reojo hacía la tierra y ella no se encontraba ahí, así que nuevamente mi vista se posa en ella.

—Hagamos un trato. —Dice mientras miraba hacia Hakura, este se mantiene en silencio mientras pensaba en si aceptar eso o no.

Sólo pasan algunos minutos y lo vemos mover su cabeza asintiendo aceptando hacer el trato, antes de que dejara continuar a Poleth, él habla.

—Con una condición.

[...]

Carol se despierta de golpe agarrando aire para poder respirar, aunque lo primero que observa al abrir los ojos era a Luka, aquel joven tenía una mirada preocupada y parecía ver si ella se encontraba bien. La chica logra sentarse y enderezarse con su ayuda, se pasa una mano por su pecho aliviando el dolor que sentía.

—Tranquila, tómalo con calma —, decía aquel ojiazul mientras le acariciaba la espalda.

—Sí, acabas de regresar de la muerte —. Aquella broma que hace Poleth aliviana el ambiente.

Con ayuda de Luka, Cari se puede sentar en una roca cerca mientras respiraba algo lento para recuperar aire en su interior, Sue se acerca con un vaso lleno de agua que había conseguido en aquella casa donde estaban, para que la chica recuperará fuerzas. Albert se acerca con algunas frutas para que también comiera algo y Emily había preparado una medicina con algunas plantas medicinales, al menos para curar algunas heridas de los demás, el ambiente estaba tranquilo y podrían descansar antes de continuar para poder irse de aquí.

—Poleth —. Dice Cari, llamando la atención a la joven depresiva. Ella voltea al escucharla. —¿Qué trato hiciste con el Dios espiritual?

—¿Dios espiritual? —, Evan pregunta curioso por el nombramiento de aquel ser.

—¡Ay, no! ¿Más Dioses? —. Michelle se altera mientras voltea alrededor con algo de temor.

—No, no. Tranquila, Mich —; Cari alzaba las manos hacia la azabache con una ligera sonrisa para tranquilizarla, cosa que logro un poco. Henry pone una de sus manos sobre el hombro de Michelle y le acaricia ligeramente y le sonríe de lado. Cari continúa hablando —. Me encontré a un Dios espiritual, llamado Hakura Rei.

—¿Hakura Rei? —, cuestiona dudosa Emily al escuchar aquel nombre.

Charlie y Daniela se voltean a ver con una mirada de confusión y sin saber a quién se refería, al parecer ninguno de los presentes conocía aquel Dios, era alguien nuevo y desconocido. Evan, se levanta para ir a buscar algo que había recordado ver cuándo llegaron a ese lugar, tal vez les serviría para saber que ocurría en ese momento. Al volver con unas hojas en manos, el ojiverde se los pasa a la chica de lentes.

—Tal vez esto ayude —, dice en un tono tranquilo mientras la veía. Charlie agarra aquellos papeles mientras se acomoda sus lentes para poder leer.

—Hmm, aquí dice que Hakura Rei es un espíritu que vaga por todo el reino en busca de aquellas almas que están atrapadas en el limbo y ayudarlas a cruzar al otro lado —. Iba leyendo y resumiendo la historia de aquel Dios para los demás.

—¿Entonces es un tipo de Dios poltergeist? —; pregunta Luka como para al menos dar contexto de todo esto.

—Sí, más o menos —. Exclama Cari mientras se acercaba a leer aquellos papeles —. Y también dice que si quieren regresar a sus vidas tendrán que hacer un trato con él. Una vida por otra vida.

Entre todos voltean hacia Poleth que ha estado tranquila y algo silenciosa desde que ambas regresaron del más allá. Alexander se acerca un poco a ella con algo de duda y preocupación.

—¿Poleth? —, ella sólo voltea a verlo sin decir nada —. ¿A quién diste a cambio de Cari?

16 Forever ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora