16 Forever ©

22. Medusa.

♠ Flashback ♠

Se podía ver en la lejanía, atrás de uno de los edificios de la escuela, a dos adolescentes de catorce años. Se encontraban charlando mientras estaban escondiéndose de sus maestros para que no los regresen a sus clases, al menos así tendrían tiempo de hablar de algo que querían charlar desde hace tiempo.

—¿Podemos hablar sobre eso? —la voz tímida de Luka hizo que Mike dejara de jugar con las pequeñas piedras que tenía en sus manos y haciendo que volteara a verlo.

Suelta un suspiro con respecto a ese tema, no quería pero como fue decisión de sus padres tenían que hacerlo sí o sí. Se encoge de hombros ligeramente y asiente.

—Tenemos que hacerlo como quiera—, voltea a verlo, su mirada reflejaba temor y nervios de lo que ocurrirá en algún futuro. —Si no lo hacemos, nos llevarán a diferentes escuelas.

Luka suelta un suspiro pensando para luego voltear a verlo. Suelta una ligera sonrisa y un leve sonrojo aparece en sus mejillas.

—Al menos... Podemos tener un último... Ya sabes... —intentaba preguntar. En eso Mike me agarra la mano y se la acaricia para luego asentir. Ambos se dan un último beso que duró unos minutos y después se abrazaron.

Mike lo comenzó a tranquilizar, ya que, escucho que Luka se soltó a llorar. Él también lo hizo. Ahora sólo serían amigos.

♠Fin del Flashback♠

Narradora.

—¡Déjanos ir, maldita víbora! —Mike le grita con mucho odio, no podía moverse ya que, sus brazos y piernas estaban de piedra.

Su mirada intensa estaba observando a aquella mujer, mirada serpiente y mitad humana. Aquel ser comienza a rodearlo mientras soltaba una ligera risa burlona. Acerca su rostro y sisea haciendo que su lengua pasará por la mejilla del pelirrojo. Este intenta alejarse.

—Oh, pero que interesante espécimen. —pasa algunos dedos por la mejilla del hombre, después pasa su lengua por aquellos labios rosados. —Tan rudo, tan posesivo, tan... Dominante.

Mike escupía e intentaba limpiar sus labios por eso. Intentaba alejarse de ella, varios de sus amigos estaban de piedra y otros se encontraban inconscientes o casi en piedra. Noto a Kevin completamente de piedra y se preocupo mucho por él, incluso se preocupo por Luka, que lo escucho quejarse al ser convertido en piedra, sólo se podía notar como que sólo medio de su rostro estaba tapando sus fosas nasales y casi no podía respirar que su intento de gritar era escaso.

—¡Por favor! Basta. —no podía usar sus poderes, sus manos estaban convertidas en piedras. Estaba entrando en la desesperación que comenzó a llorar de la frustración. —Hare lo que sea, pero transforma a mis amigos de vuelta, no quiero estar solo... Por favor...

Le comenzó a suplicar, pero sólo aquel ser comenzó a reírse de su manera de hacerlo que quería verlo sufrir más; que con un chasquido hizo que la transformación de humano a piedra fuera más rápida. Los gritos de Mike eran de desesperación al ver cómo Luka dejaba de gritar y se convertía más y más en piedra, los demás dejaban salir un grito de dolor, ya que, al ser convertidos en piedras era doloroso y les apretaba todo.

—¡No! —gritaba más fuerte. —Basta. Detén todo esto. ¡Los estás lastimando! Haré lo que sea. Me quedaré. Sólo transforma a mis amigos de vuelta.

Eso hizo que se detuviera y comenzará a pensar en su opción. En eso voltea al escuchar unos pasos, la presencia de York y demás Dioses hizo que se hiciera a un lado para que Mike los pudiera ver. Aún lloraba de desesperación pero al ver aquel otro ser, se sorprende.

York lo examina de arriba abajo y viceversa, podía notar como estaba mal herido y cansado de tanto forcejeo. Sonríe satisfecho de que estuviera fuera de combate ya que tenía todas sus extremidades en piedra.

—Al fin nos conocemos. Joven Miguel Ángel. —suelta una ligera risa, da algunos pasos, intentando pensar en que más decirle.

—¿Quién eres tú? —pregunta intentando calmarse y no entrar más en pánico.

—Sólo soy su peor pesadilla... —sonríe mientras lo veía con superioridad. Chasquea sus dedos para que medusa pudiera quitar un poco del hechizo a Mike y a Luka. Eso hizo.

Mike y Luka fueron liberados de ser convertidos en piedras, el ojiverde se acerca al pelirrojo.

—Les hago un trato. —habla nuevamente mientras les da la espalda mirando al horizonte. —Únanse a mí y les puedo otorgar todo el poder que quieran. Fama. Dinero... Amor.

Al decir eso último, los voltea a ver a ambos, Luka se queda sorprendido por eso; mientras que Mike, se queda pensando. Estuvieron en silencio, fue poco, ya que Luka comenzó a hablarle, quería irse pero no podía dejar a los demás.

—Mike. —le jala de su brazo para que voltee a verlo. —Hay que darles una paliza.

Le había susurrado, el ojiazul se queda pensando y comienza a asentir estando de acuerdo con él. Así que tuvo un plan en mente y comenzó a sonreír al tener todo hecho en su mente.

—Iremos contigo, pero deja ir a nuestros amigos. Ellos no tienen la culpa. —señala a los demás que estaban sufriendo. York acepta y le hace una seña a Medusa para que quitará el hechizo, ella se queja y hace lo que le ordenaron.

Los demás caen al suelo, adoloridos y con algunas heridas que sangraban por eso. Se quejan pero voltean a ver lo que sucedía. York tosía un poco para llamar la atención de Mike que miraba a otra parte.

—¿Vendrán? —cuestiona con una mirada de seriedad.

—No. Yo creo que no. ¡Ryuu! —grita dando un orden y jala a Luka al suelo para dejar ver a la dragona de Kevin comenzar a lanzar fuego.

Todo fue casi en cámara lenta, los demás dioses pudieron reaccionar a tiempo huyendo de ahí, aunque York tuvo algunas quemaduras de tercer grado en su brazo izquierdo, pero logro escapar de ahí.

En cambio, Medusa no tuvo tanta suerte, sus gritos eran insoportables, se estaba quemando y el olor era tan intenso que los demás tuvieron que retroceder, aunque ayudaron a Medusa, apagando el fuego, era demasiado tarde. Ella podía morir en cualquier momento si no se trataban sus quemaduras. Kevin se acerca, suelta fuego de su boca, era de color azul turquesa y podía manipularlo a su antojo, envolvió a medusa y poco a poco aquellas heridas comenzaron a sanar.

Paso casi dos horas y media para que estuviera bien, Diego y Henry llevaron a medusa a su santuario para que pudiera descansar bien ahí.

—Kevin. —la voz de Mike hizo que aquel rubio tuviera miedo antes de voltear a verlo. Se sorprende verlo cabizbajo y desanimado. —Te pido... Qué me des tu perdón... Fui muy grosero y no pensé bien las cosas.

—Yo... Bueno... —el pecoso no sabía que decir al respecto, lo pensó bien. Volteó a ver a Ryuu y está sólo podía mover su cabeza diciendo que sí feliz, haciendo que el rubio sonriera. Suspiro y voltea a ver al contrario. —Te perdonó. No es bueno tener rencor hacia alguien... Pero si lo haces de nuevo, te hago carbón.

Lo amenaza haciendo que Mike riera de eso y asintiera aceptando ese destino.