VI. Mosquito

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De nuevo otro amanecer y eso solo significaba una sola cosa, clases

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De nuevo otro amanecer y eso solo significaba una sola cosa, clases.

Tal y como se lo prometió a su abuela, terminaría este año y obtendría su dichoso diploma, y luego presentaría el examen a la universidad, aunque no iba a negar que tenía miedo de no poder ingresar, no perdía la fe, pero si no, tal vez lo intentaría o se dedicaría a otra cosa como lo hace la mayoría de la gente.

En su intento por dejar la pereza, se quita los audífonos y estira sus extremidades, se sienta, y a su lado se da cuenta de que está Bokshil aun durmiendo, su gato abre su boquita y empieza a lamer una de sus patas, mientras lo observa con dulzura, observa una llamada de un número privado, enseguida sabe de quién es y contesta de inmediato.

—Renjun ¿Cómo estás? —saluda el omega al tiempo que trata de escapar de las mordidas del gato.

Por cuestiones del destino, Taehyung conoció a Renjun varios meses atrás, el hombre es un investigador del estado quien por ciertos favores que le hizo el omega, se ofreció en la búsqueda de los culpables de la muerte de sus padres, su relación se volvió estrecha cuando empezaron las primeras pruebas y documentos anexos que le intrigaron cuando los leyó.

Su madre Suzy trabajaba en los servicios generales de una gran familia adinerada, aunque aún no sabía quiénes eran, se dio cuenta de que, en ese lugar, no ocurrían cosas buenas.

—No muy bien, he tenido inconvenientes, pero nada que no se pueda resolver —responde Renjun en un tono afligido a lo que Taehyung lo comprende, él estaba en una situación de peligro constante por la diversa información que poseía y por la cual podía destruir a cualquier miembro del estado que ha sido corrupto, pero por el dinero que le han dado, su silencio ha sido comprado.

—Espero que puedas solucionarlo pronto, por cierto, ¿Ya lo encontraste? —pregunta el omega con respecto a la identificación de la persona autora del asesinato de sus padres. Aquello ha sido lo que le ha carcomido la mente una y otra vez, quería descubrir ese rostro por el cual ha derramado tantas lágrimas.

—Sí... pero tengo que confirmarlo.

El omega al escucharlo, deja de respirar por varios segundos y siente los latidos de su corazón palpitando en su cabeza.

—¿Cuándo me tendrás nuevas noticias?

La necesidad por encontrarlo se podía comparar a un ansia de sed, hasta no hallarlo, no podría quedar satisfecho, lo necesitaba para cerrar esa parte de su vida. Por otro lado, esto no lo sabía su abuela, solo Hoseok, a quien le ha contado como ha ido su proceso, pero a pesar de los motivos por el cual ha llegado a este punto, el beta cree que no es bueno, su propio veneno se podría convertir en su muerte.

—Cuando menos lo pienses lo tendrás en tus manos, pero quiero hacerte una pregunta, Taehyung.

—¿Qué es?

—Hay alguien interesado en ayudarte, ¿lo aceptarías?

—Con tal de matarlo, estoy dispuesto a todo —responde con altivez y seguro de sus palabras, le haría pagar a ese hombre con el mismo recuerdo que aún permanece; miraría ese rostro con desprecio y odio mientras apuntaba un arma a la altura de su cabeza, le haría sentir el miedo y el desespero que él mismo vivió.

Omega Pandillero | OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora