XXXV. Intercambio de Beneficios

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La sangre de Jungkook enerva cuando escucha las palabras de Taehyung, la rabia exhala por cada poro de su piel, su respiración pareciera no apaciguarse ante su exigencia

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La sangre de Jungkook enerva cuando escucha las palabras de Taehyung, la rabia exhala por cada poro de su piel, su respiración pareciera no apaciguarse ante su exigencia. Ahora se estaba conteniendo, porque de no ser su omega, lo hubiera matado, no obstante, viéndose en esta situación, no le queda más que bajar la cabeza ante su futuro Vorya.

—Déjenme a solas con Taehyung —corta la videollamada y con sumo enojo cierra la laptop con tanta fuerza que provoca un respingo en el omega quien pasa saliva al instante en que se levanta de su silla con un pésimo humor.

La sala termina convirtiéndose en un lugar sucumbido ante el silencio cuando el alfa solo se queda observando al omega desde la parte del fondo, sus ojos negros demostraban una profunda hostilidad jamás vista; Taehyung había tocado la fibra más sensible, y era ir en contra de las decisiones que ya tenían su última palabra como jefe de la mafia.

Taehyung no estaba en frente de Jungkook, estaba mirando al mismísimo Smert sin que lo supiera.

—Tú no debes interferir en asuntos tan delicados como estos —murmura el alfa en un tono déspota que hace que el omega endurezca sus facciones al escuchar cómo le estaba hablando.

—Entonces. Dígame que no a la cara, Señor Jeon.

El omega camina de manera sensual hacia el alfa y se sienta sobre la mesa, coloca las palmas de su mano en el frío mármol y cruza sus piernas mientras esboza media sonrisa en el instante en que Jungkook se coloca de frente y lentamente desliza sus grandes manos encima de las suyas y escucha cómo su respiración se vuelve pesada cuando sus labios quedaron a milímetros de su boca.

—Justo ahora estoy que le rompo el cuello a Seokjin ¿Acaso deseas ser su reemplazo?

—La idea de que me quiebren el cuello no me disgusta, pero si te podría dar algo a cambio de ello... algo que te encantaría y no tendrías que recurrir a masturbarte en el baño —saca su lengua de forma traviesa y delinea el labio inferior del alfa mientras que su mano toca el pronunciado bulto de su pantalón. Estaba tan jodidamente duro que hizo que su culo empezara a humedecerse.

—No pensé que serías un acosador —acaricia el mentón del omega y sus ojos quedan embobados cuando introduce su dedo pulgar y Taehyung lo recibe con su lengua, deja el rastro de su saliva y comienza a chuparlo como si se imaginara que era su pene.

—Ni yo... pero si me gustaría verte masturbándote. Me excitaría escuchar tus gemidos y sentir tus deseos a través de tu mirada mientras tratas de llegar al orgasmo; simplemente deseo ser el omega quien posee toda tu atención mientras se derrame tu semen por toda tu mano y quieras continuar, pero con tu pene adentro de mí.

A Jungkook se le empezaba a quebrar la cordura con esas confesiones tan provocativas.

—¿Crees que soy así de fácil? —agarra la cabellera del omega con rudeza y le sonríe dejando mostrar su lado más enfermo— Tus palabras quedan en el aire si no lo demuestras, sin embargo, no pienso desistir a mi decisión ¿Qué harás entonces?

Omega Pandillero | OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora