XXXVI. Isla Blenk I

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Y si el sol se molesta y el cielo se vuelve frio, y si las nubes se vuelven pesadas y comienza a caer

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Y si el sol se molesta y el cielo se vuelve frio, y si las nubes se vuelven pesadas y comienza a caer. Realmente necesito a alguien a quien pueda llamar mío. Quiero ser algo para alguien, alguien para ti.

BANNERS — Someone To You.

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Al día siguiente.

—Adelante —expresa Jungkook de manera cortés a un Hoseok que estaba totalmente nervioso. Se notaba en su mirada una especie de miedo combinado con ansiedad, puesto que no sabía lo que le deparaba con el mismo jefe de la mafia y siendo sincero, no esperaba nada bueno...

El alfa le señala con amabilidad el sillón en frente, y Hoseok asiente cabizbajo mientras se acomoda, por un instante alza su vista y observa a Jungkook quitarse sus gafas de descanso. Era un alfa que poseía un atractivo bastante llamativo y en su mirada serena, encuentra un refugio que lo alivia, porque no iba a mentir que se imaginaba a Jungkook enfurecido a tal punto en que le estuviera gritando o peor aún, golpeándolo.

—¿Has desayunado? —pregunta el alfa atento y observa una respuesta negativa— ¿Quieres que ordene traer algo? —el beta no pronuncia ni una sola palabra y eso empieza a molestarle a Jungkook, pero no para mal, solo que no sabía cómo empezar dicha conversación cuando observaba a Hoseok bastante rígido.

—Realmente no sé si deba confiar en ti —expresa de golpe Hoseok quien entrelaza sus manos con angustia y mira de frente a Jungkook.

—Lastimosamente no tienes de donde más ¿O sí? —observa directamente los ojos del beta y siente una tensión que empezaba a agitarse, ¿Qué haría Hoseok? Él conocía gran parte de su secreto, prácticamente estaba caminando en una cuerda floja, sin embargo, no podía renunciar a lo que por años se ha esforzado.

—Te va a odiar...

El alfa sonríe con melancolía y desvía su mirada hacia la ventana, hace como si las palabras del beta fueran una sorpresa, como si no supiera que aquello iba a suceder, solo trata de mantenerse optimista con el pensamiento de que tal vez quería compartir un poco de felicidad con su omega, ver su sonrisa o sus ojos deslumbrando alegría.

Y es que, ¿Quién no quisiera un instante con el amor de su vida?

—Puedo cargar con eso... si eso significa que Taehyung pueda vivir de forma tranquila —toma aire y siente como los recuerdos vuelven a erizarle la piel—. Lo único que deseo de todo corazón, es que él pueda ser feliz, que pueda hacer su vida con toda la libertad...

—T-tú... tú fuiste quien los mató —el tartamudeo se vuelve difícil de manejar cuando observa como el alfa niega con la cabeza. La impresión de sus ojos negros transmitiéndole su dolor, lo dejan perplejo.

—No... —susurra con el aliento quebrado y siente que no es capaz de retener las emociones que empezaban a desbordar su alma—. Si hubiera sido yo, no tendría el descaro de tan siquiera sostener la mano de tu amigo —aprieta sus labios con fuerza para reprimir sus lágrimas y termina cubriendo sus ojos con la palma de su mano—. Todo indica que fue mi padre... ¡Esto es una mierda, Hoseok!

Omega Pandillero | OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora