𝐊𝐎𝐎𝐊𝐓𝐀𝐄 | "Solo unos pocos pueden tocar el cielo, con los pies en el infierno"
Mafia Rusa.
Taehyung prefiere alejarse de los alfas, pero cuando se trata de una pelea, no le tiembla la mano a la hora de atacar. Siendo el líder de una pandilla...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jungkook observa como Taehyung deja el dinero en la mesa y se levanta con frustración, sus ojos violeta lo examinan por última vez y siente como su corazón se estruja cuando el omega se aleja y Seokjin pasa por su lado, Jungkook arruga el entrecejo y se queda extrañado cuando el alfa coloca sus labios en línea recta tras ver que Taehyung le dice algo.
Seokjin se coloca al frente de Jungkook y se pregunta qué era lo que estaba tramando su jefe con ese omega, su iniciativa por llegar a Rusia, no era por negocios como se lo había mencionado, había un trasfondo aún mayor, y estaba curioso por saber el porqué. Conocía a Jungkook desde hace años, puesto que sus familias han sido muy unidas, y siendo amigo de él, lo que ha hecho Jungkook en menos de una semana, hace que lo desconozca a un punto donde piensa que ha perdido la cabeza.
—Es un omega muy quisquilloso, te está exponiendo demasiado en lugares públicos, además, sin tener a los guardaespaldas, es peligroso —comenta un tanto preocupado Seokjin al ver la mirada desolada en él.
Al ser el jefe de seguridad, y líder del equipo de Pogrom, tenía grandes responsabilidades, y una de ellas, era mantenerlo seguro, pero recién había llegado al país al igual que él, y no había hecho un sondeo en la ciudad.
—Tú no tienes ni idea, de cuántos años llevo esperando para verlo de nuevo —confiesa Jungkook y coloca ambos codos sobre la mesa y entrelaza sus manos.
Taehyung era su mayor secreto...
Seokjin entreabre sus labios vacilantes y arruga el entrecejo, las palabras del alfa lo dejan en un total desconcierto al saber que sus sospechas se habían confirmado y es que, desde este punto, estaba entrando en un camino peligroso y era la relación que tenía la familia Jeon con los omegas de ojos violeta.
El destino tenía sus hijos predilectos, y eran ellos, omegas de alto linaje que venían desde las más puras castas.
—¿Por eso viniste a Rusia? —le pregunta Seokjin a Jungkook con la mirada llena de incertidumbre—. Tú y Namjoon no me han dicho toda la verdad ¿No es así? Tenemos a los norteamericanos respirándonos en la nuca, y ni siquiera he terminado la búsqueda de los demás infiltrados que se colaron en los niveles y tú vienes aquí... ¡Como si fueras un maldito turista, ellos quieren nuestras cabezas, y tú te paseas por la ciudad como si nada! —exclama con la respiración agitada y acaricia su frente con frustración.
Había una sola cosa que Seokjin no tenía conocimiento, y era sobre Taehyung, toda información relacionada con el omega fue silenciada, como un pacto de sangre para no atraer mayores enemigos.
—No voy a dar un paso hacia atrás, si lo hago, Taehyung morirá y la verdad, no quiero repetir tu misma historia —le tira una severa indirecta a Seokjin, quien empuña su mano de la impotencia al entender perfectamente sus palabras. Jungkook se levanta con una mirada hostil y coloca su pesada mano sobre el hombro de su guardaespaldas—. Taehyung pasará al primer nivel y será una de las prioridades de tu equipo Pogrom, te guste o no.