Invisible

Parte 35. Familia

Ethan llega un poco apresurado al centro comunitario, y sin saludar a Patt va directo al grano.

- ¿Dónde está?

Patt señala hacia la cama donde finjo dormir sin decir nada. Ethan me observa detenidamente.

- ¿Qué tiene?

- Nada grave, fiebre y dolor de cabeza - contesta Patt - llegó hace unos días, y ha estado en esa cama todo el tiempo.

- ¿Por qué no me dijo nada? Podría...

- Señor oficial, eso podrá preguntárselo a ella cuando despierte, pero quisiera saber la razón del que la busque tan desesperadamente.

- Es un asunto confidencial - dijo Ethan, dudando si contarle

- Y ella es una menor de edad sin más tutor presente que nosotros, creo que es pertinente que yo lo sepa.

- Lo único que puedo decir es que probablemente se encuentra en peligro... - murmuró. cediendo un poco.

***

Los días después de la presentación del club de teatro fueron tranquilos, pero no por eso menos interesantes. Alex se veía menos amargado y más relajado alrededor de Diana, que seguía como siempre, y sin notar el cambio un poco sutil de él. Es cierto que de cierta forma le sorprendió cuando la elogió un poco al terminar la función, pero al parecer no entendió por completo lo que realmente significaban sus palabras.

Pero, en fin, no pasaron más que tres días cuando debí volver a ponerles atención en serio a ambos, después de que Diana ayudara a Elena con Sebastián.

- Hace que quieras esforzarte al máximo también - dijo esa tarde, mientras Elena iba tras de Sebastián para ser escuchada. Ella se despidió de Camille y Flor y se fue a buscar a Alex, que estaba en el baño.

Estaba lavándose las manos cuando Diana entró al baño de los chicos sin pensar.

- ¡Teléfono! - le gritó

Alex dio un brinco del susto, y la miró confundido.

- ¿Qué haces aquí? - le preguntó exaltado

- ¡Necesito de tu ayuda! - le siguió diciendo, sin darse cuenta de que todos los chicos adentro la miraban - no entiendo nada de la tarea que debemos entregar mañana

Alex no soportó verla ahí adentro, y en seguida la sacó del baño del brazo

- ¿Estás loca?, ¿por qué te metiste al baño de los hombres?

- Es que en serio necesito que me ayudes, estoy desesperada.

Alex se pasó la mano por el pelo, un poco molesto.

- ¿Y no podías enviarme un mensaje, o llamarme... o simplemente esperar a que saliera?

- No - fue la respuesta tajante de Diana, que lo miró expectante. Él resopló.

- Si tanto necesitas mi ayuda está bien, pero no vuelvas a hacer eso.

El rostro de Diana se iluminó al escucharlo, y empezó a aplaudir y a dar brincos de emoción. Lo tomó de la mano y empezó a caminar hacia la salida del edificio.

- Genial, entonces vamos a tu casa. Hoy no podemos ir a la mía porque no hay nadie que me abra, se me olvidaron las llaves - parloteó, y Alex la forzó a detenerse.

- ¿A mi casa? no, no podemos - le dijo - en mi casa siempre hay alguien.

Diana lo miró con picardía.

- ¿Entonces prefieres que estemos solos? Vaya, teléfono, no pensé que fueras así... pero por mí no hay problema.

Alex soltó su mano casi en seguida y se sonrojó al escucharla.