A million little times [ꜰʀᴇᴅᴅʏ ᴛʀᴜᴄᴀᴢᴏ]

3. Primer aviso.

Llego a comisaría a la hora de siempre y me sorprende ver que Gustabo hoy también madrugó. Me ofrece hacer binomio con él y yo acepto.

-¿Qué te cuentas, Falcon? -me pregunta bostezando.

-Nada interesante, la verdad -le digo honestamente- Las calles están bastante tranquilas últimamente. Todo es muy rutinario.

-La verdad que sí -dice Gustabo- Oye, Isidoro tiene ganas
de fiesta, ¿quieres venirte esta noche?

Yo dudo. La verdad es que no suelo salir de fiesta, no es algo que me apasione. Pero no estaría mal estrechar lazos con más personas de comisaría.

-Va a venir más gente, eh -añade el inspector- Ya sabes, sábado por la noche... Isidoro quiere invitar a mucha gente a su casa, así que si quieres venirte estás más que invitada.

-Sí, yo creo que podría estar bien -le contesto- Hace una barbaridad que no salgo de fiesta.

Y no tenemos oportunidad de hacer mucho más, dos coches nos paran y nos apuntan con armas. Bienvendos a Los Santos. Gustabo manda un QRR y yo hago lo mismo. Los asaltantes van vestidos de negro y verde, el color tan característico de su banda: los verdes.

-Venga, subiendo al coche -dice la voz de una mujer.

Al principio Gustabo se resiste y tiene un pequeño debate con un chico, pero finalmente obedecemos, ya que nos ganan en número. La chica es agradable, y pregunta por rangos altos en comisaría. Finalmente no saca mucha información, pero es una secuestradora amable. Dejamos las radios, las pistolas y las tablets en la guantera.

Finalmente aparcan el coche y nos llevan al interior de un banco. Unos minutos más tarde, empieza una negociación.

-¿Primera vez? -pregunta Gustabo, divertido.

Yo me río y asiento con la cabeza.

-Efectivamente, primera vez.

En ese momento, uno de los atracadores se nos acerca.

-Vale, ahora me vais a ir diciendo nombres y rangos de toda la comisaría -nos exige- Tú, rubita, habla.

Yo improviso lo mejor que puedo. Decido ir a por el que todos conocen.

-Bueno pues... Jack Conway, ¿lo conoces? -voy a por uno fácil.

-Sí, el superintendente. No me interesa. ¿Siguiente?

-Em... Claro, Ainhoa Holy -me invento, cambiando un poco el nombre del subcomisario Noah Holiday. Y me invento también su rango- inspectora.

-Ainhoa Holy... vale. ¿Más? Bueno, vosotros mismos. Vuestros nombres y rangos.

-Yo soy Gustabo García, soy un instructor -se inventa- pero vamos, yo llevo aquí... cuatro días, que vine de un traslado de Francia.

-Gustabo García, ¿y la rubita? -pregunta el atracador.

-Ella es Olivia Falcon, es una alumna -se inventa- Yo la estoy instruyendo, de hecho. Por eso íbamos juntos.

-Vale, ¿quién más de tu rango? -pregunta.

-¿Del mío? Yo no soy importante pero pues ya le digo, nadie. O nadie que yo conozca, al menos -Gustabo piensa rápidamente- Le puedo decir el nombre de un comisario, si le parece bien.

-Sí, un comisario -dice, y se separa para hablar por radio con sus compañeros- Dime el nombre del comisario.

-Un tal Juan Gómez, no sé si lo conoces. Y hay un alumno que se llama Pablo... Pablo algo, no sé -dice el inspector, y me mira.