Un Amor En El Extranjero Parte 1 (EN BORRADOR) (En pausa, temporalmente).

☆ Capítulo 2 - La gran fiesta de despedida ♡

Antes de la fiesta. . .

Mis padres querían darme una sorpresa antes de irme para España. Que sorpresa querían darme, para mí por ahí una reunión o solo almuerzo; sin embargo, los conozco perfectamente muy bien por ahí van a salir que una gran fiesta, como siempre, los conozco que tengo memoria.

Antes de suceder aquella "fiesta" hicimos un shopping con mis amigas y familiares, me dijeron que podría elegir un vestido adecuado para aquella sorpresa. No pueden disimular más, no obstante, la que estoy disimulando y la que no supiera que está pasando, elegí uno.

Empecé a elegir y a medir uno, medí como 4 vestidos y ninguno me quedaba ni tampoco me lucía ninguno; observé a mis hermanos durmiendo en una silla, los dos juntos como unos angelitos, (jejeje). Primero, tomé una foto y después, los asusté diciendo "¡Bu!" y ellos reaccionaron y me reí. Este par es un cuento, mis hermanos son gemelos, y le encanta hacer travesuras. Más bien, a los tres nos gusta hacer nuestras locuras; son diablillos por completo. Seguí probando otros 3 vestidos más, hasta que por fin me quedó uno y como me veía tan sexi. Me resaltaba el color de mi piel, por lo visto, mi piel es morena como mi madre y también me resaltaba el color de mis ojos que son color miel clara, como de mi padre. Todos quedaron boquiabiertos por verme así, hasta mis amigas me miraban.

Mi madre es bien morena con ojos cafés oscuros y mi papá, es blanco y ojos miel claro. Mis hermanos... bueno son morenos también, para diferenciarlos son los ojos; Mauro es de color café oscuro y mi otro hermano, Jerónimo, tiene sus ojos como los míos (miel claro). Es la única parte para no confundirlos, sin embargo, ellos se visten diferente y mi hermano Mauro tiene dos areticos, cualquiera se pone.

—¿Cómo me veo? —dije a mis hermanos y ellos dijeron al mismo tiempo "Guau". Mauro silbó y me apene un poco—. Mauro por favor, no me avergüence. —Chasqui con mis dientes e hice una mueca sacando la lengua.

—Hermana, pero te ves magnífica... Hey tú, por qué la miras— Mauro exclamó a un muchacho por fijarme en mí—. Estás ciego o que... —y le calme un poco a mi hermano antes de hacer un espectáculo—. Qué hermana, pero si ese tipo la estaba...

—¡Basta, Mauro! —lo calmé con mis manos para que respire profundamente y él suspiró.

Mauro es tan celoso conmigo, él no se ocurre que nadie me mira ni acercarme. Al contrario, Jerónimo no es celoso, le da igual y lo mire a mi hermano y apenas se rió entre dientes. Mauro lo miro de reojo a Jero.

—Ya estás más calmado, Mauro—no era pregunta, sino afirmación y él me dijo que "si". Que escándalo hizo mi hermano, me avergoncé demasiado con la vendedora, con los clientes y hasta con mis amigas que estaban ahí.

Al instante, mi mamá salió y solo probó tres vestidos, el segundo le quedó bien y dijo que es mejor le quedaría el primero; menos mal que ella no se demoró mucho. Nos acercamos a la caja y mi papá lo pagó todo. También vi a mis amigas pagando sus vestidos.

Horas después, llegamos a mi casa, llegué cansada ya que antes de eso, almorzamos por fuera y aprovechamos dar una vuelta alrededor de este barrio.

♤♡♧

Durante la fiesta. . .

Después de las compras, mi mejor amiga llegó a mi casa y nos saludamos: