Un Amor En El Extranjero Parte 1 (EN BORRADOR) (En pausa, temporalmente).

♡ Capitulo 48 Fiesta de cumpleaños ♡

Mientras que Marta habla con sus empleados, me acerque junto a la caja esa. Se que Marta me dijo que no me acercara ni destaparlo, pero tuve mucha curiosidad y antes de abrirlo, observé primero el regalo por fuera a ver si había algo sospecho, nada, solo tenía un moño azul. Ahora quería saberlo que tenía por dentro, Marta dijo que de pronto es una bomba u otra cosa. Me acerqué un poco, me arrodillé junto donde estaba la caja y puse una oreja lo más cerca posible y con mucho despacito a ver si escucho algo como un reloj que se veía en las películas de acción. Nada, silencio total. Que raro, no había ninguna bomba... y si de pronto es automático y tiene en silencio, se puso un nudo en mi garganta.

Por un segundo quería abrirlo, pero mis manos se me temblaban mucho. Sin pensarlo, lo destape con mucho despacio como una cámara lenta y cerré mis ojos. Mi aliento estaba agitado y respiraba muy rápido. Abrí un ojo, mi ojo derecho y solo veía un vestido azul con diamantes, pareciera una de las fiestas de graduaciones. Abrí mi otro ojo izquierdo y definitivamente era un vestido. Rectifique la carta y decía que me envió una fotos. Puse la tapa de la caja encima de mi cama, revolqué con mucha delicadeza sin arrugar el vestido. Me frustre que no le haya encontrado, así que decidí sacarlo el vestido y coloqué encima de la cama. De verdad si era divino el vestido. Cuando puse el vestido, se me cayó algo en el piso, miré que era un sobre de manila, lo recogí, lo leí y decía: <<Para mi princesa>>.

Tapé mi boca para que no gritara, lo abrí con mucha desesperación y cuando metí mi mano adentro, sentí algo. Saqué lo que contenta este sobre y eran las fotografías. Las miré una por una y aparecí yo con mis amigos en la fiesta de Halloween, en la cafetería del campus... muchas fotos hasta estaba con Gaby y con Max.

No puede ser, Brayan está dentro del campus, pero cómo... cómo puede tomar estas fotos si no es estudiante. De repente cuando la estaban mirando, alguien me habló por detrás y grité por lo que me asusté.

—Wow, tranquila soy yo — dijo Mart—-. ¿Estás bien...?

Se fijó en que destape la caja y frunció el ceño.

—¿Cómo pudiste abrir esta caja? — me regaño—. Y si tal vez fue una bomba, ah qué haríamos.

—Pero no es una bomba — apliqué a Marta—. Si fuera una bomba, ya te llamaría hace rato.

Se acercó donde estaba la caja y miró que encima de la cama, había un vestido azul.

—¿Y este vestido — me señaló—, quién te mandó?

Me alcé las cejas.

—No solo venía este vestido, sino estás fotos— señalé también, vi a Marta que frunció el ceño.

—¿Qué? — exclamó—. ¿Qué imágenes son estás fotos?

Le entregué el paquete ese y me la recibió, Marta los miró e hizo la misma cara que hice. Abrió estos ojos como platos.

—Este hijo de mierd... — maldijo Marta—. Malparido ese, cómo ocurre... que se cree ah, amenazar a mi familia y a mi sobrina.

Claro estaba hablando sobre mi, por lo que Marta es una tía de sangre... mejor dicho una segunda mamá.

Marta sacó el teléfono y llamó a alguien:

—Max, hola — llamó a mi novio policía—. Todo estaba bien, cariño... Al contrario, pasó algo un poco desesperada... — Marta contó todo: que yo destapé aquella caja, el vestido azul y las fotos—. Si, Max... tranquilo si... Primero, vamos a disfrutar... tú sabéis a qué me refiero y segundo, podemos arreglar esto mañana a la primera hora... ¡Cómo! No puedes venir, por... maldito de vuestro padre... perdón Max no quería insultar a vuestro padre pero de verdad juro que... Al menos un poco y hablaré con él. Ya verá, Oscar me tiene que oír, nos vemos más tarde sin falta ¿oíste?