Pasaron solo apenas dos semanas más tarde, Max y yo todavía no nos hemos reconciliado por lo que está pasando: el embarazo, el engaño y las amenazas. Pero más que todo las mentiras entre nosotros.
Estamos finalizando el mes de noviembre y los días cada vez son más friolentos por lo que se acerca la época del invierno, es decir, dicen que los días de invierno son en diciembre, que cae mucha nieve, muchísima nieve. Así que debo prepararme para este invierno tan tenaz por lo que no estoy acostumbrada a vivir en la nieve y una parte estoy contenta por lo que voy a conocer por primera vez la nieve.
Sin embargo, el gobierno español colocó unas reglas absurdas, después de las 9 pm, ningún estudiante no saliera a esta hora, que si quieren salir, debemos firmar un permiso de nuestros padres o tutores; ridículas reglas; más que todo, el señor director Brauno puso estas normas por lo qué pasó con la muchacha que falleció Sarah. Seguimos en nuestras clases normales, tenemos mucho miedo si de pronto pasará de nuevo estas situaciones. Los únicos estudiantes que trabajan de noche, pueden salir, pero los que no, necesitan un permiso especial.
Además tengo un permiso especial porque Marta quería que podría quedarme en la casa de ella por las amenazas y al director del campus le pareció genial este plan. Estos días cuando estaba en la casa de Marta, me sentía incómoda porque no estoy acostumbrada de estar en casa todo el tiempo. Pero gracias a ellos, me consintieron mucho, hasta los hijos de Marta, son tan gentiles y cariñosos.
Solo yo iría a clases y regresar a la casa de Marta, claro con los escoltas y lo que más dolió es dejar sola a Gaby, pero sé que ella puede vivir unos días sin mí. Lo otro es que Marta autorizó otros escoltas más para mi amiga, para que ella se sintiera protegida. Por supuesto está Gabriele, pero es mejor tener más protección por si las moscas.
Lo más extraño es que no veía a la empleada Rosario, la que estaba hablando antes, la mujer extraña que estaba hablando esta persona de figura masculina cuando estaba con Max que tuve esta pesadilla y después... mejor dicho, ya no estaba. Pregunté a Marta sobre Rosario y ella me respondió:
—Ella renunció.
—¿Por qué?
—Nadie sabe por qué — siseo Marta—. Queríamos darle otra oportunidad para que no piense en tontería, pero ella tomó esta decisión.
Que raro, desde esa aquella noche misteriosa, decidió renunciar.
—¿Desde cuándo? — pregunté Marta.
—Hace unas semanas — me respondió—. No te he dicho porque estábamos más concentradas en vuestros estudios y lo que me dijiste lo que me contaste, todavía estoy averiguando. No sé si es Rosario u otra persona.
Se que es Rosario, porque se que la única empleada que se queda la casa de Marta es ella, nadie más. La mayoría de los empleados tienen familias que viven aquí en Barcelona y la única que no tiene es Rosario.
Será que se fue a su país natal y extraña tanto a su familia, ojalá que sea esta opción y no una sospechosa delincuente.
♤♡♧
Tres días después...
Volví a la universidad y sin novedades, nada de amenazas, nada de suicidios ni muertes, solo clases, trabajos y exámenes.
—Alguna novedad — dije a Gaby—. O todo está tranquilo.
—Al parecer no —Gaby respondió—. Te extrañé mucho.
—Y yo igual te extrañé — nos abrazamos.
ESTÁS LEYENDO
Un Amor En El Extranjero Parte 1 (EN BORRADOR) (En pausa, temporalmente).
Romance¿Ustedes creen en el amor a primera vista? Alexa Rodriguez es una chica colombiana que en sus pasatiempos le encanta leer y escribir en su propio blog y publicar en sus redes sociales, hasta que ella ganó una beca universitaria en el extranjero. Cua...