Hoy era el día de mis cumpleaños y será el mejor de todos los cumpleaños anteriores ya que me reconcilie con Max y ya somos novios de nuevo, es una parte de mi regalo de cumpleaños y también la bendición de mi hijo.
Max me invitó a salir a ver una película, a cenar y por supuesto, a comer helado. Hicimos tantas cosas en este día después de clases. Mis compañeros de clases y mis profes me felicitaron, algunos me cantaron el happy birthday, sólo fueron los latinos que estudian en esta universidad. Charli siguió la corriente, Olivia que es de Perú y no faltaban, colombianos, hubo varios de mi país que estaban cantando y gritaron más fuerte. Los españoles nos miraban como un bicho raro y no me importa, así somos.
Este día, mis padres me llamaron en una video llamada y empezaron a cantar, estaban un poco descoordinados y mi mamá me dijo:
—Feliz cumpleaños, mi cielo. Te queremos.
—Yo también los quiero y los extraño mucho — decía a mis padres.
—Hey, pulga — dijo algunos de mis hermanos—. Feliz cumple, ya no es nuestra pulga, sino nuestra dinosaurio T-Rex.
Cuando era niña, me decían pulga por lo que no me quedaba quieta ni un segundo; brincaba en todas partes de la casa, corría... por eso me pusieron este apodo.
—Cómo creció, a qué hora si apenas era una pulguita así...
—¿Pulga? — interrumpió Max.
—¿Quién habló por ahí? — preguntó mi papá.
—Max... — Dijo entre dientes.
—Dijiste Max — fanfarroneo mi papá—. ¿Acaso está contigo?
Rayos, se me olvidaba que volví con él.
—Pasame su teléfono que quiero hablar con vuestros padres — dijo Max—. Después me explicas por qué te dicen pulga.
—¿Para qué quieres hablar con ellos?
—Una cosita — respondió Max—. Es algo del trabajo, por favor.
—Hija, haga caso — la voz de mi padre estaba serio e hice caso.
—No te demores que quiero continuar hablando con mis padres.
—Tranquila, es rápido — me aplicó Max.
Después, le entregué mi celular a Max.
A pocos minutos después, Max me entregó mi celular y dijo:
—Listo — vi que tenía un poco el ceño fruncido.
—¿Pasó algo? — pregunté y alcé una ceja—. ¿Todo bien?
—Sí, amore mio. Todo bien.
Me besó y me murmuró.
—Debo irme, tengo cosas que hacer y arreglar unos asuntos pendientes que me acuerden algo.
—Tan rápido, por qué — le fulmine la mirada.
—Sí y lo siento.
Suspire.
—Ok, gracias por este día tan estupendo, me pase de maravilla.
—Me alegro que te gustó y te repito, un feliz cumple — me sonrió Max y luego me besó—. Creo que no se demora Gaby con Gabriele.
Estaba en mi habitación con él hablando con mis padres y quería saber que hablaron con ellos. Luego, nos despedimos y nos besamos de nuevo hasta que una voz sonó en mi teléfono.
—Todavía estamos aquí, Alexa.
Estaba mi padre hablando y no me acordaba que tenía la llamada con mis padres. Sin más, Max salió de mi habitación del campus y se esfumó en el pasillo de los cuartos.
ESTÁS LEYENDO
Un Amor En El Extranjero Parte 1 (EN BORRADOR) (En pausa, temporalmente).
Romance¿Ustedes creen en el amor a primera vista? Alexa Rodriguez es una chica colombiana que en sus pasatiempos le encanta leer y escribir en su propio blog y publicar en sus redes sociales, hasta que ella ganó una beca universitaria en el extranjero. Cua...