Un Amor En El Extranjero Parte 1 (EN BORRADOR) (En pausa, temporalmente).

☆ Capítulo 24 Mi compañero de clases ♡

—¡Buenos días a todos! — Una voz muy potente entró al salón, y miré que era una señora saludándonos. Fijé que era alta, vestida con un vestido color gris largo hasta las rodillas con un vagan negro largo, medias veladas y tacones negros y una bufanda azul oscura; es mona y sus ojos eran claro, no vi bien que color era porque estaba un poco lejos; pero son muy claros y hermosos. Es una de las primeras mujeres que me encuentro unos ojos tan lindos, claro que no me gustan las mujeres, pero tal vez de su juventud alguien la conquistó o que ella conquistó a un muchacho y es cuarentona. Se que tiene cirugías ya que no veía ninguna arruga... observé algunos chicos miraba a la mujer, quien era ella, será la profesora que nos va a dictar esta materia.

—Buenos días — un chico saludó a la profesora.

—Chaval, podéis sentarte, por favor — creo que estaba diciendo a Max—. La clase va a comenzar—. Ah, señor Da Vinci, os bienvenido a mi materia. — Ahora todos los profesores conocen a Max, está como raro.

—Gracias, profesora Clara — le sonrió de mucha amabilidad.

—Has cambiado un poco, Max — dijo la profesora.

—Soy el mismo de siempre — hizo una risita, al igual la profe.

—Ojalá que sea así. Vuestra madre estaría orgullosa de ti — Max se puso un poco triste, pero hizo una pequeña sonrisa—. Era una excelente amiga y comadre.

Dijo comadre, qué querrá decir.

—Bien, vamos a comenzar la clase, puedes sentarte y gracias por compartir un poco esta conversación. Más adelante hablamos más tranquilos, ¿vale? — Max movió su cabeza diciendo que sí.

Él asiente y se sentó justo al lado mío.

—¿Qué querrá decir comadre? — pregunté a Max.

—Clara era o todavía es la madrina de matrimonio de mis papás — me dijo en voz baja.

Ah de razón, que se conocían, pero todavía tengo duda, será que todo el campus sabe la existencia de Max o solo que... Me acordé de que Roxanna así era el nombre de la mamá de Max, estudio en esta universidad y algunos de los profesores que actualmente están trabajando, eran compañeros o simplemente el camino los cruzó... como pasó con Gaby y con Gabriele.

—¿Estais muy pensativa, mi diavolina? — Max me susurró y yo aterricé, escuché la voz de la profesora explicando cómo serán las clases de ella.

—Bien, alumnos, quiero que se presenten primero y ya después continuamos.

Era la misma práctica desde el inicio de las clases.

Unos segundos después, Max me susurró en mi oído.

—Seremos unos buenos compañeros... clases o una relación... — me ha repetido más de mil de veces, pero... la última palabra "relación" me revolcó el estómago.

—Jamás llegaremos a este destino de relación — grité un poco y la profesora nos dijo:

—Silencio, por favor. Tenéis un punto negativo por hablar en clase — dijo la profesora.

—¿Qué?— exclamé.

—Se me olvidaba que Clara es una de las profesoras más exigentes, así que...

—Escuchadme con atención, voy a hablar algunas reglas de juego — ella comenzó a dar indicaciones para su clase—. Para todos, vosotros hagáis un ensayo máximo de 5 páginas sobre... — pensó la profesora—... la revolución francesa y es para mañana y dales las gracias a sus compañeros. También tenéis un punto negativo Maximiliano.