Entre sombras y Corazones || Libro 1||

Capítulo 19

-Eros

¡Mierda! Todo esto se está saliendo de las manos. Me estaba quedando sin balas, y no tenía municiones. Usaba este arma en caso de emergencia. Por si llegaba a pasar algo que no fuera esto..
Sentí el impacto de una bala en mi hombro derecho. Gruñí, no por el dolor, si no por el simple hecho que no me quedan balas.
Madison seguía disparando. No había un momento en el que pudiera levantarme. Sin embargo, mi mente pensó en Blair.
Había visto que salió corriendo dentro del local, y tras ella iban Diego y Franco. Hice una mueca.
No sé que es lo que estará pasando allí dentro. Se puede escuchar como si fuera una pelea..

— ¿Qué sucede, Eros? ¿Temes qué le hagan algo a la chica? —

Fruncí el entrecejo.

— ¿Qué carajo quieren de ella? ¿Eh? —

Madison rió burlonamente. Dejó de disparar.

— Eso no te interesa. O.. ¿Acaso ella está haciendo que tu estúpido corazón se ablande? Oh, vamos Eros.. los dos sabemos el tipo de persona que eres.. ¿Qué pasaría si se entera? ¿Qué pasaría si se entera que.. tú has asesinado a más de cinco mil personas de todos los países.. Pobrecita..—

Me quedé en silencio unos minutos. Madison sabía hacer que la situación fuera realmente incómoda. Ella sabe mi pasado y las cosas que hice..

— ¿Qué fue lo qué les hizo? —

Desvié el tema..

— ¿Ella? Nada. Realmente nada.. —

— ¿¡Entonces, por qué demonios van tras ella si no les hizo nada!? —

Madison disparó enseguida que alcé la voz. Fruncí el entrecejo.

— No te incumbe.. No te metas en algo que ambos sabemos que no vas a poder arreglar.. —

Un fuerte ruido que se escuchaba dentro del local hizo que los dos nos quedáramos en silencio.

Blair..

Traté de levantarme. Sabía que en cualquier momento Madison iba a dar fuego, con tal de no poder ayudar a Blair. Aún así lo hice. Me levanté pero al momento de salir corriendo, una camioneta negra estacionó frente a mí.

Salieron varias personas de allí y apuntaron a Madison, quien frunció el entrecejo, furiosa.

— Dispara y te vuelo la cabeza. No me importa que seas mujer.. —

Dos de ellos fueron directamente al local. Quería ir, pero no pude.

— Quieto.. Ella estará bien.. —

Solamente me quedé en silencio, observando a Madison. A su lado apareció Erik.

— ¿De verdad esa chica hizo que te ablandaras tanto? Que patético.. cuando se entere la verdad.. de la verdadera persona que eres.. seguramente no querrá ni siquiera saber de ti.. —

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