-Nueva York.-
-Blair.
Habíamos llegado a la ciudad de Nueva York en menos de dos horas. Se supone que tardaríamos más de cinco horas, pero Eros había acelerado el auto, por esa razón llegamos antes.
La ciudad de Nueva York estaba iluminada por todas partes. Los edificios eran muy, muy altos, y las calles estaban realmente transitadas. A comparación de Chicago, no había ni un alma en las calles a esta hora.
Apoyé mi cabeza en el respaldo del asiento. Miré por la ventana. Los vidrios eran oscuros, por lo que la gente no podía vernos. Me toqué la cabeza e hice una mueca.
Había olvidado que me golpeé la cabeza anteriormente cuando Eros dobló en una esquina.— Lamento lo del golpe.. —
Se escuchó solamente su voz. Se me erizó la piel de tan solo escucharlo.
— No hay problema.. —
Me encogí de hombros.
— ¿Tu hermano no se molestará si estás mucho tiempo fuera? —
Miré a Azael y me quedé en silencio.
— Supongo que no.. —
Respondí, insegura de mi respuesta.
— ¿Tienes clases? Seguramente sí.. —
Mierda, me olvidé por completo de las clases.
— Yo me haré cargo.. si tu hermano se molesta puedo explicarle.. —
Miré a Eros. Hizo lo mismo por el retrovisor. Desvié la mirada a la ventana y me quedé en silencio.
El viaje fue silencioso, a veces Azael me hacía una que otra pregunta, pero nada fuera de lo normal. Luego de media hora habíamos llegado a un especie de bar.Iba a abrir la puerta del auto, pero Eros había sido más rápido.
— Gracias.. —
Él me sonrió de medio lado.
— Bien.. ahora.. ¿Qué le diremos a Wilson? ¿Creen qué nos mate o nos diga algo? —
¿Wilson..?
— No. No creo que le importe el hecho de que Blair esté con nosotros. —
Eros dejó un abrigo sobre mis hombros.
— Hace frío.. esto te mantendrá caliente durante la madrugada. —
El calor en mi rostro no tardó en aparecer. Solamente asentí con la cabeza, agradeciendo.
Caminamos por la vereda y entramos por la parte trasera del bar. Estaba bastante oscuro, o al menos para mí. Sentí la mano de Eros agarrando la mía.
Era muy cálida y agradable.. Mierda.. ¿Por qué me siento así?
Apenas llevamos tres días conociéndonos y parece que ya me conoce a la perfección. Ya que, por lo general, siempre me tropiezo con cualquier cosa, y él lo notó ayer, en la casa de Andrea...
Entramos por la puerta y caminamos por un largo pasillo.— ¿Qué es este lugar..? —
Pregunté.
— Ya lo verás. Te voy a dar una advertencia, no hagas preguntas cuando crucemos esa puerta. Solo responde si te pregunta algo. —
Solamente asentí con la cabeza.
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Entre sombras y Corazones || Libro 1||
PertualanganLas vidas de estos personajes se entrelazarán en una danza cautivadora, donde el romance florecerá en medio del drama y la acción desenfrenada. Blair, una joven de 18 años, se convierte en el epicentro de un encuentro inesperado que cambiará el curs...