Sacudí mi cabeza y parpadee varias veces para poder despejar mi mente. La confusión en mi interior era como una especie de laberinto sin salida. Cada imagen que aparecía, parecía querer llevarme más a lo profundo. Como si se tratara de una especie de rincón oscuro.
─ Lo siento Matteo. Es solo que.. —
Mi voz se rompió y una oleada de emociones me abrumó.
─ No puedo dejar de pensar en lo que pasó. ─
Matteo me miró con preocupación. Sus ojos reflejaban esa preocupación de un hermano mayor, como si quisiera cuidar de un bebé recién nacido. Sin embargo, había algo más allá de esa preocupación que él sentía; como si quisiera que no supiera algo. Algo que ellos sí saben y yo aún no.
─ Blair, esto te hará daño. Deberías dejar de pensar tanto en todo lo que pasó. Tuviste un accidente. Prácticamente estuviste en coma mucho tiempo. ─
Me mordí el labio inferior, sintiendo el peso del secreto sobre mi pecho y todo mi cuerpo. ¿Cómo podría explicar había cosas que ni siquiera yo podía entender? La imagen de Madison aún seguía flotando en mi mente, como si fuera un eco distante que apenas y podía alcanzar.
─ Hay algo que no puedo recordar. Algo importante. ─
Mi voz apenas era un susurro. Matteo frunció el entrecejo y se pasó los dedos por las sienes, masajeandolas.
─ ¿Qué es? ─
Sentía que la habitación se hacía cada vez más pequeña y el aire más denso. Me di cuenta que si quería avanzar tenía que abrir esa puerta de los recuerdos. De mis recuerdos.
─ Hay un chico. Un chico que estuvo allí. Y una mujer, Madison. Ella.. me habló de algo, de alguien. Pero no sé qué. ─
Matteo me observaba aún con ese ceño fruncido. Su mandíbula se había tensado completamente en ese momento. Él se levantó del sillón y dió un par de pasos rápidos hacia mí. Sus manos sostuvieron mis hombros, apretando estos con apenas un poco de fuerza.
─ Escucha, Blar. Esa mujer, Madison, no significa nada ¿Está bien? Solamente es tu mente que te está haciendo una mala pasada. Recuerda, tuviste el accidente.. ─
─ Y estuve en coma mucho tiempo. Lo sé.. ─
Bajé la mirada al suelo, frustrada, creyendo que mi propio hermano podría escucharme y no decirme lo mismo desde hace semanas. Aún sigo encerrada en esta habitación de hospital. Me siento bien, no entiendo por qué sigo aquí. Sin embargo, tengo el sentimiento y la sospecha que, tanto Matteo como Zion me están ocultando muchas cosas que no sé, y que está claro que no quieren que averigüe la verdad de todo esto.
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Entre sombras y Corazones || Libro 1||
AdventureLas vidas de estos personajes se entrelazarán en una danza cautivadora, donde el romance florecerá en medio del drama y la acción desenfrenada. Blair, una joven de 18 años, se convierte en el epicentro de un encuentro inesperado que cambiará el curs...